Remco Evenepoel lucirá el arco íris tras ganar con autoridad el Mundial de Wollongong

Dueño de la carrera en los últimos 80 kilómetros

La exhibición de Remco Evenepoel comenzó a vislumbrarse a 74,5 kms. de meta, cuando él mismo seleccionó la fuga que se fue por delante. En las piernas ya había acumulados casi 200 kilómetros, ya que la prueba poseía en total 266,9 kms.

A 34,5 volvió a cambiar el ritmo y solo pudo soldarse a su rueda al kazajo Alexey Lutsenko, al que acabaría dejando atrás 10 kilómetros más tarde en la última subida al muro de Pleasant.

Los últimos 25 kilómetros rodó en solitario y de nada sirvieron en el grupo perseguidor y en el pelotón los esfuerzos por aguar su fiesta.

A dos minutos y 21 segundos entraría un gran grupo ya reagrupado en el que Wout van Aert no pudo meterse en el podio. Se vuelve a demostrar que el punto de forma necesario para el Mundial lo da la Vuelta y no el Tour.

Evenepeol, campeón mundial ya en categoría júnior en 2018, sucede así a su compañero de equipo en el Quick Step Julian Alaphilippe como portador del maillot arcoíris.

El español mejor colocado en meta ha sido Iván García Cortina, que se hizo con la undécima plaza en ese sprint masivo. La selección española no tuvo opciones de medalla al no filtrar a ningún corredor en la escapada que provocó Evenepoel a más de 70 kms. de meta.

Evenepoel: "Soñaba con el Mundial"

Remco cumplió su sueño de completar una "temporada irrepetible". “Es algo con lo que he estado soñando. Después de un monumento, una gran clásica, una gran vuelta y un campeonato mundial, creo que gané todo lo que podía ganar este año. Creo que nunca tendré otra temporada como esta. Habrá que organizar una gran fiesta esta noche, supongo que no voy a ver mi cama", señaló el campeón mundial.

Evenepoel, quien se convirtió en el primer campeón mundial belga desde el año 2012, cuando se impuso Philippe Gilbert, recibió las felicitaciones de todos sus compañeros, incluido Wout Van Aert, cuarto clasificado, con quien compartía inicialmente los galones del equipo nacional. “Creo que hemos corrido realmente como un equipo. Como dije, queríamos convertirnos en campeones mundiales como equipo, no importaba cómo”, dijo Evenepoel.

El ganador de la Vuelta a España tuvo claro que la ocasión para lograr el maillot arcoíris en Wollongong era única, y que Bélgica debía aprovecharlo. “Era la oportunidad de Wout Van Aert o mía. Debía atacar de lejos para que él me siguiera y marcharnos juntos. Creo que nos lo merecemos. Realmente lo merecemos”, concluyó.