Antonio de Carvajal cancela su boda con Martina por esta razón

El objetivo de la marquesa: cumplido

El sufrimiento de Martina en La Promesa comenzó cuando don Antonio de Carvajal y Cifuentes pidió su mano. Para entonces, la sobrina del marqués ya había iniciado una relación con Curro y tenía sentimientos hacia él. Por ello, intentó de todas las formas posibles impedir esa boda, pero para Margarita y Fernando la complicada situación económica que estaban atravesando importaba más que los deseos de su propia hija. No era la única que buscada obstaculizar ese enlace: Cruz y Lorenzo también lo intentaron. Sin éxito.

Tras la asistencia de la familia a la Garden Party, se había acordado realizar la pedida de mano en La Promesa y continuar así con todos los preparativos para la boda. Hasta que llegó el repentino fallecimiento de Fernando. La marquesa de Luján, culpable de su muerte, vio una gran oportunidad para cumplir sus objetivos: en primer lugar, se negó a auxiliar a su cuñado dejándole morir; en segundo lugar, decidió hablar con don Antonio de Carvajal para paralizar (por el momento) la gran boda.

Margarita a Martina: “Tenemos que sobrevivir”

Sin la presencia de Fernando, la situación económica de Margarita y Martina empeoraba considerablemente. Por ello, decidió sincerarse con su hija y hacerle ver la importancia de su matrimonio con don Antonio: “Tenemos que sobrevivir porque somos dos mujeres que, después de la muerte de tu padre, se han quedado solas e indefensas. Probablemente, alguno de tus hermanos acceda a que yo acabe viviendo en su casa y me utilice como niñera de sus hijos. Pero tu futuro se presenta mucho más oscuro, siendo huérfana y soltera”.

Aunque Martina sigue amando a Curro, ha entendido que la mejor opción es seguir adelante con la boda. Ha decidido romper definitivamente su relación con él y cumplir una de las últimas voluntades de su padre: casarse con Antonio de Carvajal. Sin embargo, los planes han dado un giro de 180 grados: no habrá boda.

Antonio de Carvajal: “No podemos casarnos”

Curro ya advirtió a Martina de una conversación telefónica extraña que don Antonio mantuvo con alguien. La sobrina del marqués, en un primer momento, no le dio importancia. ¡Pero Curro tenía razón! Antonio de Carvajal ha sido claro: “Martina, no podemos casarnos”. ¿La razón? Sus padres.

En realidad, la invitación a la Garden Party tenía un objetivo oculto: “Necesitaba la aprobación de mis padres y no pasaste su examen, por desgracia”. Antonio de Carvajal ha vuelto a La Promesa por educación, para dar el pésame a la que iba a ser su familia política y para hablar con Martina cara a cara. Ha querido dejar claro que él sí estaba dispuesto a contraer matrimonio con ella: “No aprobó el examen de mis padres, el mío lo pasó con matrícula de honor”. Aun así, asegura que no puede hacer nada contra la opinión de sus padres.

Además, ha entregado a Martina un sobre con una importante cantidad de dinero: “De parte de mi familia por las molestias y posibles perjuicios”. Finalmente, la sobrina del marqués ha decidido aceptar el dinero pensando en ella y en su propia madre. Tras esta conversación, don Antonio ha abandonado La Promesa con estas últimas palabras: “Yo la llevaré siempre en el corazón”.

Aunque ya se había rendido, Martina ha conseguido impedir la boda por la que tanto ha sufrido. ¿Decidirá continuar ahora con su relación con Curro? ¿Estará él dispuesto después de todo? ¿Cuál será el siguiente paso de Margarita? ¡Tendremos que esperar a los próximos capítulos para descubrirlo!

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