Gonzalo Miró y Marc Santandreu pierden la cabeza a causa de la refracción de la luz
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El medio acuático nunca deja de sorprendernos. Si, además, le añadimos la acción de la física y el mágico influjo de la naturaleza, podemos experimentar un efecto muy interesante... Y si no, que se lo digan a Gonzalo Miró, al que se decapita “acuáticamente hablando” en ‘Curiosity’. En esta ocasión, el presentador y colaborador televisivo acompaña a Marc Santandreu para someterse al poder de la refracción.
Un rayo de luz lo cambia todo
Pero, a todo esto, ¿qué es esto de la refracción lumínica? Es el cambio de trayectoria que hace la luz cuando pasa de un medio a otro y conlleva una modificación, a veces muy notable, en la percepción que tenemos de la realidad. Y es que “ver las cosas a través del agua es muy diferente a hacerlo en el aire”, explica el físico Amador González y añade, “la física y el ilusionismo tienen bastante que ver”.
¿Quieres una prueba? Si, por ejemplo, llenamos de agua un recipiente transparente de forma circular y situamos detrás un papel con una flecha que apunta hacia la derecha, la magia de la refracción hace su efecto, y ¿qué veremos entonces? ¡Que la flecha apunta ahora hacia el lado izquierdo! Esto es así porque, como explica González, “la luz atraviesa el recipiente, los rayos lumínicos se invierten y, por eso, vemos el objeto desde el otro lado”. Por el contrario, si repetimos la acción utilizando un recipiente perfectamente plano, no hay efecto que valga.
Dos 'sirenitos' sin cabeza
Muchas veces, la refracción nos regala instantes muy divertidos como, por ejemplo, cuando las ondas de luz atraviesan objetos o personas que se encuentran dentro del agua y en ángulo con la superficie. Y esto es justamente lo que han experimentado Gonzalo Miró y Marc Santandreu. Ambos se han dado un buen chapuzón en una piscina transparente que, vista desde la parte frontal, nos dejaría contemplar sus brillantes cabecitas fuera del agua y sus atléticos cuerpos dentro.
Es aquí donde la refracción hace de las suyas y convierte a nuestros apuestos chicos en “dos decapitados pero molones”, bromea Miró. Y es que si seguimos observando el plano visual del interior de la piscina, comprobaremos cómo las dos cabezas no se corresponden con sus respectivos cuerpos: “¡Esto es mi cuerpo sin mi cabeza y el cuerpo de Marc con mi cabeza!”, exclama Miró sorprendido y lo que Marc califica, entre risas, como una “transición corporal”. ¡Un auténtico momentazo que la refracción nos regala como si de un fabuloso show de magia se tratase!