Grecia, a reinventarse sin Spanoulis
- La baja del jugador de Olympiakos da el liderato a su compañero Printezis
- El ex de Bilbao Basket, Fotsis Katsikaris, toma las riendas del banquillo
La selección de Grecia afronta su séptimo Mundial de baloncesto con la primera obligación de demostrar su condición de potencia en el Grupo B; con el permiso de Francia y Croacia.
Una sola ausencia mundialista, en Estados Unidos 2002, desde que hiciera su primera aparición en España 1986. El combinado heleno es desde entonces un conocido de nuestro país, pues regresa con el ánimo de al menos repetir la plata conseguida en Japón 2002.
Fue precisamente la selección española la que privó a los griegos del sueño del oro; un sueño merecido, puesto que derrotaron contra pronóstico a EE. UU. en la semifinal. Hicieron historia, pero se toparon con un equipo destinado a la leyenda.
Fuera de los ocho primeros puestos en el Eurobasket 2013, Grecia fue rescatada con una de las cuatro ‘wild card’ de la FIBA para poder disputar el Mundial de nuestro país. Atendiendo a su quinto del ránking, los rectores del baloncesto internacional consideraron necesario asegurar su presencia en favor del espectáculo.
La Federación del país, no obstante, quiso dar un giro a su selección anunciando en junio el relevo de Andrea Trinchieri por Fotsis Katsikaris, un técnico bien conocido por los aficionados del Bilbao Basket.
A falta del talento de Vasilis Spanoulis, la selección de Grecia muestra oficio e intensidad. Al líder de Olympiakos le sucederán jugadores destacados esta temporada en sus conjuntos, como su compañero Georgios Printezis (Olympiakos), el pívot Ioannis Bourousis (Real Madrid), el ala-pívot Antonis Fotsis (Armani Jeans Milán) y el alero Kostas Papanikolau (FC Barcelona).