La UE multa a una empresa española con casi 10 millones de euros por repartirse el mercado
Aragonesas Industria y Energía/Uralita pactaba el precio del clorato de sodio con otras tres
La empresa francesa Arkema es la cuarta vez que recibe una multa por controlar el mercado
EKA/Azco Nobel no tendrá que pagar por "dar el chivatazo" sobre el cártel
La Comisión Europea ha impuesto una multa de 79,07 millones de euros a cuatro empresas, entre ellas el grupo español Aragonesas Industrias y Energía/Uralita, por pactar los precios del clorato de sodio, utilizado para blanquear papel, y repartirse el mercado.
Aragonesas/Uralita tendrá que hacer frente a una sanción de 9,9 millones de euros. Las otras compañías sancionadas son la francesa Arkema/ELF que tendrá que pagar 59,02 millones, la sueco-holandesa EKA/Akzo Nobel que se beneficiará de una reducción del cien por cien de la multa (ascendía a 116 millones) por colaborar en la investigación y la finesa-luxemburguesa Finnish/Erikem que también verá reducida su sanción a la mitad por colaborar, hasta 10,15 millones.
Según la Comisión, entre 1994 y 2000 los cuatro grupos químicos fijaron precios y se repartieron mercados mediante una serie de reuniones y otros contactos ilícitos. Akzo Nobel y su filial EKA Chemicals fueron las primeras en proporcionar información sobre el cártel, por lo que, en virtud del programa de clemencia de la Comisión, quedaron dispensadas del pago de la multa.
Triple reincidencia
Arkema France vio incrementada su sanción en un 90% por ser reincidente, pues ya había sido condenada en otros tres carteles previos, todos en el sector de los plásticos, en 1984, 1986 y 1994.
Ésta es la primera vez en que Bruselas incrementa una multa a una empresa por su participación previa en otros pactos de precios.
La comisaria europea de Competencia Neelie Kroes ha advertido de que Bruselas impondrá a las empresas elevadas multas cada vez que abusen de sus clientes y, en última instancia, de los consumidores.
En el caso de la empresa francesa, Kroes considera que la dirección y los accionistas "deberían plantearse algunas preguntas" ante el incremento de la multa por su reincidencia.
Según la investigación, las empresas celebraron reuniones regularmente para tratar sobre los precios y volúmenes, intercambiar información comercial sensible y continuar la aplicación de sus acuerdos ilegales. Unos comportamientos que se consideran infracciones muy graves de la normativa comunitaria.
Para fijar las multas, tuvo en cuenta el volumen de ventas de cada empresa, así como la cuota de mercado combinada, el alcance geográfico y la aplicación real de los acuerdos entre las empresas.
Bruselas recuerda que toda persona o empresa que se considere perjudicada por el cartel puede recurrir a los tribunales nacionales en busca de una compensación presentando la decisión de la Comisión como prueba.