Enlaces accesibilidad

Ya son 49 los cadáveres identificados y en Barajas hallan los dos cuerpos que estaban desaparecidos

Por
El pabellón número 6 de IFEMA es el epicentro del dolor, una vez más

Ya son 49 los identificados entre las 153 víctimas mortales del accidente de avión de Spanair. El juez que lleva el caso ha ordenado que los cadáveres, identificados o no, vayan siendo trasladados al depósito del Cementerio de La Almudena de Madrid.

A partir de las 15.00 horas han empezado a llegar los primeros furgones con cadáveres procedentes de Ifema, escoltados por efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Municipal, y a las 21.00 horas ya estaban allí los restos de más de 70 fallecidos. El depósito ha estado acordonado por las fuerzas de seguridad prácticamente toda la tarde, según informa TVE.

En el Ifema ya quedan pocos cuerpos por ser trasladados y se espera que alrededor de la medianoche quede desmantelado el improvisado tanatorio instalado en el pabellón 6.

Por otro lado, ya se han encontrado los cuerpos de las dos personas que se encontraban desaparecidas.  El cuerpo de un bebé de meses entre los restos del avión siniestrado ayer, era rescatado en torno a las 09.00 horas de la mañana y más tarde se encontraba al segundo desaparecido. El juez

de Instrucción Número 11 de Madrid, Javier Pérez, encargado de la investigación judicial sobre el accidente ha comenzado a hacer entrega a las familias de los cuerpos que han podido ser identificados, hasta el momento 15 de los 39 reconocidos. El resto se prevé que se entreguen en esta jornada.

Según ha sabido RTVE.es,  en ese grupo de personas identificadas están los seis tripulantes de la aeronave, cuyos nombres no habían sido incluidos por Spanair en la lista de personas que iban en el vuelo siniestrado.

Para realizar las autopsias, los restos mortales de los fallecidos se han ido distribuyendo en dos filas de diez mesas cada una. En torno a cada mesa trabajaba un equipo formado por cuatro forenses y tres especialistas de Policía científica y Guardia Civil, así como ayudantes, estos todos voluntarios.

Los cuerpos no identificados serán trasladados al cementerio de la Almudena, según ha confirmado RTVE.es la Comunidad de Madrid. En cuanto a la celebración de un acto funerario único, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha explicado en la Cadena SER que, previsiblemente la semana que viene habrá un funeral oficial en memoria de las víctimas, una vez que cada familia lleve a cabo los entierros o incineraciones de los fallecidos.

Acompañando a las familias

"Ayudar a encajar los sentimientos y que el dolor no vaya a más es la principal labor que llevan a cabo los voluntarios de Cruz Roja, Samur, Suma y la Organización Salud Mental que se encuentran en Ifema atendiendo a los familiares de los fallecidos". Así lo ha explicado la psicóloga de la Cruz Roja, Ana María Calvo, que ha comparecido para describir el trabajo de apoyo que realizan desde la tarde de ayer.

Según Calvo , en Ifema hay 300 voluntarios de la Cruz Roja de los que 170 dan atención psicosocial, un equipo formado por psicólogos, ATS, trabajadores sociales, médicos y socorristas. El goteo de familiares desde la tarde de ayer ha sido incesante, aunque ya son pocas las familias que permanecen en Ifema, ya que la mayoría descansa en el hotel Auditorio, donde se han habilitado 300 habitaciones para ellos.

Un voluntario del personal especializado ha recibido a cada familia y les ha enviado a salas del pabellón 8. En general, la primera labor ha consistido en facilitar todos los datos sobre su familiar y explicarles el proceso que seguiría a continuación. Las familias han dado los datos de identificación de cada víctima y han reconocido los objetos personales encontrados en el lugar del siniestro, a continuación, han procedido a reconocer el cadáver de su familiar.

La también psicóloga Cristina Laguarta ha dicho que las familias están encajando poco a poco la noticia y "con mucha tristeza". Según Laguarta, lo más importante es escucharles y transmitirles que les ayudarán en todo lo necesario. Además se les ha proporcionado agua, comida, mantas y sobre todo "mucho apoyo psicológico".

Ana María Calvo ha especificado que el proceso de asimilación está siendo "el normal en estos casos". "Los familiares se resienten de las horas de espera con dolores de cabeza, nerviosismo y ansiedad. Además de eso, la situación sigue su curso natural tras la etapa de confusión y el apoyo que se da ahora no es terapéutico, sino para facilitar la asimilación y acompañarles en todo momento", ha concluido Calvo.

Las víctimas

"Para mí siempre va a ser una estrella, aparte de misionero, ha sido una bella persona", ha comentado a EFE Luis, el sobrino de Claudio Ojeda, uno de los pasajeros que perdieron la vida en el accidente. Claudio Ojeda era un misionero canario que trabajaba en Camerún y regresaba ayer a su tierra para pasar un mes de vacaciones después de haber estado más de dos años y medio ininterrumpidos en el país africano ayudando a los más necesitados.

"Nos dijo que el avión despegó y que luego volvió a aterrizar para hacerle una revisión al motor... A partir de ahí no supimos nada de él", ha relatado consternado Luis. Triste aunque entero, ha confesado a los periodistas que todavía no es del todo consciente de lo que ha ocurrido aunque sabe que a partir de ahora todo será diferente.

Ha descrito el sufrimiento de una mujer embarazada al conocer que había fallecido su pareja. "Cómo le va a decir a ese hijo que todavía no ha nacido que no tiene padre", se ha preguntado. "Me he tenido que ir porque ya tengo suficiente con lo mío", ha apostillado.

Lágrimas y cansancio en el Auditorium

Tras una larga noche en IFEMA algunos de los familiares han acudido al Hotel Auditórium Madrid donde Spanair han habilitad habitaciones para los familiares. Según informa EFE, el vestíbulo del hotel ha sido un constante ir y venir de familiares de las víctimas que llegaban a altas horas de la madrugada sin ganas de hablar, con lágrimas en los ojos y con una tristeza desgarradora.

Al llegar al hotel, el tío de una de las víctimas ha dicho con la voz temblorosa y entrecortada: "Imagínese como me puedo sentir... he perdido a mi sobrino que venía de Orlando y que hoy precisamente cumplía 23 años".

Normalidad en el aeropuerto

En el aeropuerto de Barajas, ya se ha reabierto la pista 36 izquierda donde ayer ocurrió el accidente y los vuelos programados están saliendo aunque algunos de la compañía Spanair están sufriendo retrasos.

Sobre el terreno, equipos de investigadores siguen recogiendo restos del accidente que puedan ayudar a conocer qué lo causó. Según informa Televisión Española, los investigadores están además tratando de localizar restos de dos pasajeros que permanecen desaparecidos.

Los Reyes, con los familiares

Los Reyes han llegado a las 13.20 horas al recinto ferial de Ifema para intentar confortar a los familiares de las víctimas y trasladarles personalmente sus condolencias.

Don Juan Carlos y doña Sofía, vestidos de oscuro, han acudido primero a la terminal 4 de Barajas para reunirse con los responsables del aeropuerto y conocer los detalles del siniestro del avión de Spanair.

Después se han dirigido al IFEMA donde han sido recibidos por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y también han saludado a las autoridades locales y a algunos miembros de los servicios de emergencia y Cruz Roja que se encontraban en el lugar, donde también había numerosos familiares de las víctimas. Posteriormente, se dirigirán al pabellón seis, habilitado como tanatorio provisional.

La Familia Real, según un portavoz de Zarzuela, se encuentra "muy afectada" por la tragedia y se mantiene permanentemente informada sobre la evolución de los acontecimientos, añadió la misma fuente.

El Rey mostró el miércoles, a través del mismo portavoz, su "consternación", "horror" y "dolor" por la magnitud del accidente. Esta mañana, la Reina Sofía ha vuelto de Pekín donde se encontraba asistiendo a los Juegos Olímpicos.

El apoyo del Gobierno

El presidente del Gobierno, ha visitado a los heridos ingresados en los hospitales de La Paz y Ramón y Cajal. Son dos de los seis hospitales a los que ayer fueron trasladadas las 19 personas heridas en el accidente. Zapatero ha podido incluso hablar con uno de los heridos que le ha relatado la angustia vivida.

El presidente ha asegurado que el Gobierno "pondrá todos los medios para conocer las causas de este accidente, porque es un derecho que tienen las familias de las víctimas y porque es una razón de seguridad para todos los españoles".

Rodríguez Zapatero visitará primero La Paz, donde están ingresados seis de los heridos. Después se desplazará al hospital Ramón y Cajal, donde también hay seis personas ingresadas, entre ellos un niño de seis años. Por su parte, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, acudirá al pabellón 8 de Ifema para transmitir el apoyo del Gobierno a los familiares.

Por otro lado, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, van a visitar a los heridos ingresos en el Hospital La Princesa de Madrid. Se trata de una mujer de unos 30 años con pronóstico grave reservado con politraumatismos y otra mujer de unos 27 años con quemaduras faciales que los médicos han evaluado con un pronóstico grave.

Tristeza en Pekín

La delegación española en los Juegos Olímpicos de Pekín, encabezada por la ministra de Educación, Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera, ha guardado un emotivo minuto de silencio a las 10.00 horas (en España, las 16.00 en Pekín) en la Casa de España en la capital china.

Hoy además las marchadoras de la final de los 20 kilómetros, María Vasco, Beatriz Pascual y María José Poves, y la saltadora de altura Ruth Beitia, han llevado en sus camisetas un lazo negro durante su participación en el Estadio Nacional.

Por otro lado, el Comité Olímpico Internacional (COI) ha denegado la petición del Comité Olímpico Español (COE) de izar la bandera española a media asta en la Villa Olímpica y guardar un minuto de silencio en los partidos donde haya competidores nacionales. El COI reaccionó con la misma negativa cuando la delegación de Georgia le pidión izar su bandera a media asta a causa de la guerra con Rusia.