El atunero vasco 'Playa de Anzoras' logra escapar de un secuestro a 325 millas de Somalia
- El barco fue perseguido por cuatro embarcaciones piratas
- La falta de autonomía de las lanchas y el anochecer permitieron la huida
- Pertenece a la misma empresa que el 'Playa de Bakio' secuestrado en estas aguas
- Erkoreka (PNV) critica la inactividad del Gobierno para dar protección a los pescadores
El atunero vasco Playa de Anzoras ha logrado escapar de un intento de secuestro en aguas del Océano Índico adyacentes a Somalia tras ser seguido por cuatro lanchas rápidas, según han informado fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Según el Gobierno vasco, la persecución se produjo sobre las cinco y media de la tarde hora española, dos horas más en el Índico, a 325 millas de la costa somalí, en aguas internacionales, cuando ya se había hecho de noche.
A las siete de la tarde hora española, las nueve en el Índico, el atunero, perteneciente a la armadora Pevasa, se encuentra ya a 370 millas de la costa, fuera de peligro.
Da la casualidad de que a esta misma empresa pertenece el barco también atunero Playa de Bakio secuestrado en abril por piratas somalíes.
Falta de autonomía
El factor clave para que el intento de secuestro fracasase fue la falta de autonomía de las lanchas rápidas de los piratas marinos y la oscuridad en la zona, según han informado tripulantes de otro atunero cercano al atacado.
"El atunero estaba siendo perseguido por cuatro lanchas rápidas, que tienen mucho motor y mucha velocidad punta, pero poca autonomía, así que si no alcanzan en poco tiempo al atunero, que tiene una velocidad menor pero constante, lo tienen que abandonar. Además, al ser de noche, han podido escapar", informaron a Europa Press tripulantes de otro atunero cercano al atacado.
Estas mismas fuentes dijeron haberse enterado del incidente sobre las cuatro y media de la tarde hora local (dos horas menos en España) al ser el mismo barco atacado quien informó al resto de naves que faenan por la zona, quienes a su vez alertaron a las naves amarradas en las Seychelles.
En la zona del Océano Indico, donde se produjo el incidente, faenan actualmente entre 25 y 30 atuneros españoles (la mayor buques vascos) y algunos menos franceses.
"Hasta hace cuatro días, los barcos estaban bastante juntos, situándose unos ocho barcos en un radio de 48 millas, estaban bastante concentrados, pero ahora habrá habido una desbandada general", han indicado.
Más miedo
Para los tripulantes de los barcos que faenan en el lugar, este tipo de incidentes aumentan el temor. "No se trata de barcos españoles, se trata de barcos de todas las nacionalidades. En estos momentos hay diez barcos y 180 personas secuestradas en Somalia, no es baladí", han denunciado.
Ante este tipo de ataques, las naves que faenan en aguas del Indico guardan todo tipo de precauciones, montando guardias toda la noche y cuando ven que cualquier barco sale de la rutas habituales que hacen los mercantes, arrancan el motor y huyen a toda velocidad.
Despliegue europeo
Este suceso se produce el mismo día en el que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha ofrecido a un oficial de la Armada para dirigir la misión militar naval y aérea que la UE podría desplegar en el Índico para proteger de la piratería a los barcos que faenan en esas aguas, una medida que los ministros europeos de Exteriores deben decidir el próximo lunes.
Así lo ha explicado en el pleno del Congreso el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha respondido a la preocupación manifestada por el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, por la tardanza en adoptar las medidas de protección prometidas tras el secuestro del pesquero Playa de Bakio el pasado mes de abril.
Erkoreka ha insistido esta tarde en que "el Gobierno no termina de tomarse en serio" la seguridad de la flota pesquera en las aguas del océano Índico próximas a Somalia.
Liberan un pesquero alemán
Por su parte, el carguero alemán BBC Trinidad, que se encontraba en manos de piratas somalís desde el 21 de agosto pasado, ha sido liberado, al igual que su tripulación que, según la naviera Beluga, se encuentra en buenas condiciones físicas.
La naviera negoció con los piratas y pagó un rescate que, de acuerdo con cifras no confirmadas, superó el millón de euros.
La tripulación del carguero estaba compuesta por 13 hombres, comandados por un capitán de nacionalidad eslovaca.