"Rubalcaba, súbenos la paga"

• La manifestación ha transcurrido sin incidentes violentos y en un ambiente festivo
• Las advertencias de Interior no ha impedido la presencia masiva de Guardias Civiles
• Las consignas contra el ministerio del Interior se han alternado con los pitos
• Los manifestantes reivindican mejoras salariales y derechos civiles

Los policías y los guardias civiles se manifiestan

Miles de policías y guardias civiles se han manifestado por el centro de Madrid para reclamar mejoras salariales y laborales, sin que las advertencias del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, hayan tenido mucho efecto. El ministro advirtió que los guardias civiles que tomaran parte de la manifestación se enfrentarían a sanciones.

Durante la marcha no se ha producido ningún incidente violento, más bien al contrario. Entre petardos y tracas, los manifestantes han coreado sus consignas, casi todas han puesto al ministro del Interior y al presidente del Gobierno en la picota.

Casi en la cabeza de la manifestación cuatro maniquíes representaban el ayer y el hoy de ambos cuerpos. Uno de ellos, el que representaba a la Guardia Civil, iba amordazado y llevaba la leyenda "yo no hablo porque no me dejan".

Otros han representado un funeral en cuyo féretro iba pegado el escudo del Cuerpo Nacional de Policía.

Algunos asistentes han confirmado ser guardias civiles que llevaban anagramas de los sindicatos policiales para eludir las advertencias de Interior a todos los agentes que acudieran a la concentración.

"Rubalcaba, súbenos la paga"

"Rubalcaba, súbenos la paga" o "Rubalcaba, la poli no te traga", o "Zapatero, dimisión" han sido bastante coreados como muestra del descontento de los agentes con el Gobierno.

Pedro e Ignacio son agentes de la Guardia Civil que han venido de Málaga hasta Madrid para manifestarse. Ambos se quejan de la diferencia de su salario con los de un agente de su misma categoría en los Mossos d'Esquadra, unos 13.000 euros.

Los dos agentes forman parte de la Asociación Unificada de la Guardia Civil, que finalmente se desmarcó de la organización de la manifestación por las presiones del ministerio del Interior.

Pese a todo, no se amedrentan y afirman que "si hay represalias vamos a responder junto con la Policía Nacional, ¿que se esperaba el Gobierno si nos quiere privar de un derecho que nos pertenece como ciudadanos?"

"Ha querido presionarnos para esclavizarnos y no lo vamos a consentir, si nos quieren expedientar que nos expedienten"."Después vienen a los funerales a darse golpes en el pecho, pero las palabras se las lleva el viento".

Otro compañero suyo va más allí y afirma que la solución es "ahora, que hay crisis, unificar los cuerpos para ahorrar." Sin embargo, prefiere no identificarse y advierte que "desde arriba han dado orden de que notifiquen quién ha venido para expedientarlo".

Falta de medios materiales

Otro grupo de policías nacionales que trabajan en la Comunidad de Madrid repiten las mismas quejas, aunque sin el miedo de sus compañeros de verde, saben que por estar aquí no se enfrentan a un posible expediente.

Sus reclamaciones, aparte de las salariales, tratan sobre la falta de medios. "No puede ser que patrullemos con coches que van casi sin frenos, con pistolas de más 25 años y sin guantes para realizar los cacheos".

Vivir en Madrid, una ciudad donde el coste de la vida sube mucho con respecto al resto de España, es otro de los obstáculos para muchos. "Hasta la gente de Madrid se va fuera porque aquí no se puede vivir con lo que cobramos".

La manifestación ha concluido en la Plaza de Colón, donde los sindicatos han leido un manifiesto. Las cifras oscilan entre los 25.000 asistentes de los que hablan los convocantes, con unos 200 autobuses venidos de fuera, y los 7.000 de los que habla el ministerio del Interior.