La Bolsa de Nueva York arranca la semana con una sesión agitada y se deja un 2,42%

• Sigue el miedo a una recesión mundial e influye la caída de las principales Bolsas
• Wall Street vive una sesión agitada, pero poco reveladora, con alta volabilidad
• El índice Dow Jones de Industriales ha cerrado en 8.157,77 puntos
• No ha tenido efecto el anuncio del Tesoro de firmar acuerdos con nueve bancos

Wall Street abrió hoy la semana con una sesión agitada pero poco reveladora, ya que el volumen de negocios fue bajo, la volatilidad alta y el resultado previsible: El Dow Jones de Industriales perdió el 2,42%.

Los analistas ya preveían que la Bolsa de Nueva York cerraría hoy con números rojos, en vista de lo ocurrido en Asia y Europa y, pese a que durante gran parte de la sesión reinó la volatilidad, finalmente las ventas se aceleraron en la última hora de negociación, para dejar el Dow Jones en 8.175,77 puntos.

En un escenario de claro pesimismo y con el fantasma de la recesión presente en los mercados desde hace semanas, algunas buenas noticias contuvieron los descensos e, incluso, en ocasiones consiguieron que el principal indicador de la Bolsa de Nueva York registrara avances de hasta el 2,6%. En cualquier caso, con este nuevo descenso, el Dow Jones ha perdido un 38% de su valor en lo que va de año.

Entre los factores que ayudaron a contener las bajas se encuentra la noticia de que el Departamento del Tesoro iniciará esta semana la compra, por 125.000 millones de dólares, de acciones en varios bancos del país para fortalecer sus cuentas balances. El objetivo último es que los bancos puedan permitirse volver a conceder créditos, tanto a otras entidades como a los ciudadanos, algo fundamental para reactivar la economía nacional.

Aumenta la venta de viviendas

Sin embargo, los inversores cada vez están menos preocupados por la salud de los bancos, que en general ya saben que está muy perjudicada, y más por las condiciones de la economía real. "Las autoridades están deseosas de tomar medidas extraordinarias para respaldar al sistema financiero.

Desafortunadamente, las soluciones monetarias por sí mismas son incapaces de resolver los problemas de la economía global", aseguraba hoy Richard Bernstein, analista estratega de Merrill Lynch en una nota a clientes. Por ello, los expertos creen que lo que más ayudó a que las pérdidas no estuvieran generalizadas durante la sesión fue el dato de que el número de viviendas nuevas vendidas en Estados Unidos durante septiembre pasado fue un 2,7% superior al de agosto, aunque en lo que va de año se han reducido un 33% y su precio un 9%.

También hubo buenas noticias desde el ámbito empresarial, como los resultados de la operadora Verizon, con un incremento del 16,7% en el beneficio de los nueve primeros meses.

Apacigua las caídas en Europa

La relativa tranquilidad en Wall Street -salvo en el tramo final- ayudó a que las bolsas europeas contuvieran las pérdidas con las que iniciaron la sesión afectadas por las fuertes caídas asiáticas, donde el Nikkei de Tokio perdió un 6% hasta su nivel más bajo en los últimos 26 años.

Además, Shanghai cerró en un nuevo mínimo histórico, Hong Kong retrocedió un 12,7% y Filipinas y Tailandia suspendieron las negociaciones, de forma que Seúl fue la única plaza de ese continente que subió gracias al recorte de tipos de interés decidido por el Banco de Corea del Sur.

 

En el Viejo Continente, ayudó a la contención observar la apertura más o menos tranquila de Wall Street, así como que el máximo responsable de la política monetaria de la zona euro, Jean-Claude Trichet, dejara entrever una posible bajada de tipos de interés a corto plazo.

La Reserva Federal de Estados Unidos también podría decidir algo parecido el próximo miércoles, aunque los tipos de interés en este país ya se encuentran en el 1,5%, muy por debajo del 3,75% europeo. Pese a la posibilidad de que se bajen más los tipos en la zona euro, para los inversores europeos también pesaron malas noticias macroeconómicas como la asistencia financiera a Ucrania y Hungría o las pérdidas y necesidad de capital de algunos bancos.

Además, Trichet reconoció en Madrid que las perspectivas de crecimiento en la zona euro a medio plazo "no ofrecen un panorama muy positivo", y que el Banco Central Europeo (BCE) espera que continúe un periodo de turbulencias financieras "absolutamente intenso". En general, los mercados europeos cerraron con descensos moderados, aunque destacaron las caídas de Madrid (-4,11%), París (-3,96%), Milán (-3,96%) y Zúrich (-3,07%).