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El concurso '¿Dónde lo pongo?' premia los regalos de dudoso gusto

  • 700 objetos sin utilidad ni gusto estético se muestran en una exposición en Barcelona
  • El 'pongo' ganador ha sido un jarrón de plástico decorado con palmeras y elefantes
  • Una mujer que habla por el móvil mientras orina ha sido el segundo

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"¿Y ahora donde pongo esto?" Seguro que muchos os habréis realizado esta pregunta después de recibir un regalo de estética dudosa. 

Pero los 'pongos' -sobrenombre que se da a este tipo de obsequios- también tienen su propio público. Tanto que en Barcelona se ha realizado un certamen de 'pongos' que ha logrado reunir en el centro comercial Illa Diagonal más de 700 objetos de este tipo.

En la muestra pueden encontrarse desde horteras figuritas de cerámica hasta la típica botella de Tío Pepe vestida a la andaluza, traje corto y gorro cordobés en color rojo. 

También hay 'pongos' de nueva generación con pilas, de movimientos automatizados y luces de colores, pero del mismo dudoso gusto que sus antecesores.

El primer premio, dotado con una tarjeta de 600 euros para gastar en el centro comercial, ha sido otorgado a Montse Noguera, por un jarrón rojo con figuras de elefantes y palmeras en su base que, según el jurado, además de ser "horrible", aparentaba ser de cerámica, cuando en realidad era de plástico, "lo que lo hacía aún peor".

Así lo ha resaltado el jurado, formado por el director creativo de Stereo-noise, Pep Torras, y por una representante de la asesoría de imagen Quemepongo, Andrea Vilallonga, que han valorado que el 'pongo' ganador entre los diez finalistas tuviera "cero utilidad y cero gusto estético".

Una figura de una mujer rubia, con gafas de sol, vestido de topos rojos y hablando por teléfono móvil mientras orina en un retrete ha sido el segundo clasificado, ya que, además, al accionar un botón mueve la pelvis de un lado a otro, lo que ha sido clave para obtener el premio de 300 euros.

Entre los diez finalistas destaca la cerámica, en objetos como un pozo, una escena primaveral con pájaros uniendo sus picos y un reloj; también resaltaban especialmente una lámpara, una ánfora recuerdo de Cádiz y un barco con luces, bajo el cual había dos muñecos abrazados a un corazón en el que podía leerse "Love".

El centro comercial guardará los dos "pongo" ganadores para una futura exposición, mientras que los más de 700 objetos restantes de esta edición podrán ser intercambiados hoy entre sus propietarios.

"No había visto nada tan horrible en mi vida", ha reiterado Pep Torras tras revisar los "pongos" de este año, y ha sido tajante: "Cuando alguien te regala un 'pongo', debes valorar si realmente es tu amigo. Para salir del paso regalas una corbata, un CD o un libro, pero cuando regalas esto hay mucha mala leche detrás".