Muere un policía norirlandés en el segundo atentado contra las fuerzas de seguridad en 48 horas
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Un policía ha muerto tiroreado en la localidad norirlandesa de Craigavon, informan las autoridades locales. Se trata de Stephen Paul Carroll, de 48 años.
El suceso ha ocurrido 48 horas después del asesinato de dos soldados británicos en un cuartel de esa región, un atentado reivindicado por el IRA Auténtico, que rechaza el proceso de paz.
El último ataque ha ocurrido hacia las 21.00 horas del lunes (una hora más en la España peninsular) en el área de Lismore (Craigavon, condado de Armagh).
Al parecer, dos coches patrulla fueron enviados a la zona tras recibir el aviso de que en la zona se estaban produciendo actividades sospechosas, según la prensa británica, que también informa de que un segundo agente ha resultado herido.
"Todo apunta a un nuevo atentado (de los disidentes) del IRA", ha declarado Basil McCrea, miembro del consejo de la policía norirlandesa y del Partido Unionista del Ulster (UDP, pro-británico).
Según el diario británico The Guardian, se trata del primer atentado mortal contra la policía norirlandesa desde su remodelación en el 2001 en el marco del proceso de paz que sigue a los acuerdos del Viernes Santo de 1998.
Todos los grupos políticos se han apresurado a condenar el ataque, incluido el Sinn Fein, brazo político del IRA (Ejército Republicano de Irlanda del Norte), que depuso las armas en el 2005.
A pesar de la opinión de algunos analistas que ya tras el ataque del sábado apuntaron a una amenaza para la paz el Ulster, el primer ministro británico, Gordon Brown, ha reiterado este lunes en una visita a la zona que el proceso de paz es "inquebrantable".
En la misma ciudad donde ha ocurrido el último ataque, Craigavon, el IRA colocó el 12 de diciembre de 1991 un camión bomba con una tonelada de explosivos que causó más de 60 heridos. También allí, el año pasado hubo enfrentamientos entre la policía y radicales, según The Guardian.
La semana pasada, la policía norirlandesa solicitó ayuda a Londres para afrontar la creciente amenaza de facciones disidentes del IRA.
En el ataque del sábado, el primero contra militares británicos en Irlanda del Norte desde 1997, resultaron heridas otras cuatra personas, la más un repartidor de pizza, que se encuentra en estado crítico, según la prensa local.