El Gobierno de Tailandia revoca el pasaporte del ex primer ministro Thaksin Shinawatra
- Shinawatra vive en el exilio desde que fue derrocado en 2006 por generales monárquicos
- Un tribunal dictó este martes una orden de arresto contra el líder de los "camisas rojas"
- El motivo: la suspensión de una cumbre asiática por las protestas de los manifestantes
- Durante 20 días los disturbios en las calles se han saldado con dos muertos y 123 heridos
- La Policía busca a diez de los trece líderes de las protestas, ya están tres bajo su custodia
El Gobierno de Tailandia ha revocado el pasaporte al ex primer ministro Thaksin Shinawatra, sobre quien pesa una orden de arresto por asamblea pública ilícita e incitar a la alteración del orden público en relación a las protestas vividas en Bangkok los últimos días, que causaron dos muertos y 123 heridos.
Según el ministerio de Asuntos Exteriores, la revocación del pasaporte se adoptó el pasado domingo 12 de abril, la misma fecha en que el Ejecutivo declaró el estado de excepción en la capital y cinco provincias vecinas, para tratar de controlar las manifestaciones antigubernamentales.
"El ministerio de Relaciones Exteriores ha cancelado su pasaporte", dijo el portavoz Panitan Wattanayagorn. El día antes, cientos de seguidores de Shinawatra irrumpieron en el hotel donde se iba a celebrar la Cumbre Asia Oriental y forzaron a cancelar la reunión.
El domingo por la noche, el multimillonario Shinawatra conminó a sus partidarios, en un mensaje desde el exilio, a aprovechar la oportunidad y organizar una revolución para derrocar el Gobierno.
En menos de 48 horas, los simpatizantes del ex primer ministro desconvocaron la protesta, entregaron la sede gubernamental que cercaban desde el 26 de marzo y retornaron a sus casas, para evitar la carga de las fuerzas combinadas del Ejército y la Policía que les tenían cercados.
La Policía busca a diez de los trece líderes de las protestas, ya están tres bajo su custodia, y vigila los aeropuertos y puertos de salida del país.
De ser hallados culpables de los delitos que les imputan, pueden ser sentenciados a entre tres y siete años de prisión.
Tailandia vive una profunda crisis política desde la asonada incruenta que depuso a Shinawatra en 2006. El ex primer ministro, que todavía conserva su popularidad entre los pobres, vive en el exilio desde que fue derrocado por generales monárquicos.