Un atentado suicida con coche bomba deja al menos 11 muertos y 23 heridos en el norte de Irak
- El suicida se empotró contra un vehículo de la Compañía de Petróleo del Norte de Irak
- Todos los fallecidos son policías que trabajaban en la protección de las instalaciones
Un atentado suicida con coche bomba ha dejado al menos 11 personas muertas y 23 heridas en la ciudad de Kirkuk, al norte de Irak. El recuento de fallecidos es preliminar y es fácil que aumente, según las fuentes policiales.
Todos las víctimas mortales son policías, según el teniente coronal de la policía de Kirkuk, Ghazi Mohammed Rachid.
Los agentes fallecidos, que se encargaban de la protección de infraestructuras petrolíferas, viajaban en un autobús cuando han sido atacados. El suicida empotró su coche contra un vehículo, que transportaba a trabajadores de la Compañía de Petróleo del Norte de Irak, en el centro de Kirkuk.
Entre los heridos hay niños y mujeres y miembros de una patrulla policial, que escoltaba al minibús.
Las fuentes agregaron que tres coches particulares resultaron destruidos por el estallido, que también ha causado daños materiales en locales comerciales y viviendas cercanas.
Kirkuk es reclamada por la Administración de la región autónoma del Kurdistán, que la considera su capital histórica y desea incorporarla a su territorio, lo que rechazan frontalmente las comunidades árabes y turcomanas que habitan en esa ciudad.
El 11 de diciembre pasado, 55 personas murieron y otras 95 resultaron heridas en un atentado suicida en un restaurante cerca de Kirkuk [Vea el vídeo].
Tras meses de calma relativa, Irak ha vuelto a ser en la última semana escenario de ataques que se han cobrado las vidas de decenas de personas en distintos puntos del país.
Entre los atentados más graves se encuentra el cometido hace cuatro días en la ciudad meridional de Iskandariya, donde nueve personas murieron y otras 32 resultaron heridas al ser atacado un cuartel mixto de milicianos tribales y del Ejército iraquí.
Además, el viernes pasado, cinco soldados estadounidenses fallecieron en otro atentado contra una base conjunta del Ejército de EEUU y de la Policía iraquí en Mosul, en el norte de Irak, en el que murieron también dos militares iraquíes.