El Consejo de Seguridad de la ONU exige a los Tigres Tamiles que depongan las armas
- La ONU exige que renuncien al terrorismo y accedan a poner fin al conflicto
- Han instado al Gobierno ceilanés a permitir el acceso de las organizaciones humanitarias
- Entre 20.000 y 100.000 personas siguen atrapadas en una zona controlada por la guerrilla
El Consejo de Seguridad de la ONU ha exigido a los Tigres Tamiles para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE) que depongan las armas, renuncien al terrorismo y accedan a poner fin al sangriento conflicto que vive Sri Lanka.
"Exigimos al LTTE que deponga inmediatamente las armas, renuncie al terrorismo y permita que la ONU evacúe a la población civil y que se una a un proceso político que ponga fin al conflicto", ha dicho el presidente de turno del Consejo de Seguridad, el embajador mexicano Claude Heller.
La guerrilla tamil se enfrenta desde hace más de 20 años al Gobierno de Sri Lanka con el objetivo de proclamar un Estado independiente en el norte y el este de la isla, donde su etnia es predominante.
Los quince miembros del Consejo también han instado al Gobierno ceilanés a que permita el acceso de las organizaciones humanitarias a la marea de desplazados que en los últimos tres días han logrado abandonar la zona de los combates.
"Los miembros del Consejo de Seguridad instamos a las partes, incluido el Gobierno de Sri Lanka, a respetar sus obligaciones bajo el derecho internacional y permitir el acceso a los afectados por los combates", ha afirmado el embajador mexicano.
Ha añadido que el máximo órgano de la ONU "condena con firmeza al LTTE, una organización terrorista, por el uso de civiles como escudos humanos, y no permitirles la salida de la zona de combate".
Claude Heller ha expresado la posición del Consejo de Seguridad después de que sus miembros celebraran una reunión sobre la situación en Sri Lanka de carácter informal, porque el conflicto en la isla no forma parte de la agenda oficial de ese órgano.
Preocupación por los víctimas del conflicto
En el encuentro de este miércoles, el Consejo ha sido informado por Vijay Nambiar, jefe de gabinete del secretario general de la ONU Ban Ki-moon, sobre los intentos del organismo por ayudar a las víctimas del conflicto.
Nambiar les ha explicado los resultados de su viaje de la semana pasada a Colombo, en el que se entrevistó con el presidente del país, Mahinda Rajapaksa, para expresarle la preocupación de Naciones Unidas por la suerte de estos civiles.
Tras la reunión, el Consejo ha resaltado su apoyo firme a las gestiones del secretario general, la importancia del papel de la ONU en la atención a las víctimas del conflicto y la necesidad de que el Gobierno ceilanés respalde la labor del organismo.
En ese mismo sentido, la embajadora de EE.UU. ante la ONU, Susan Rice, ha dicho que su Gobierno está "consternado" porque los civiles que han conseguido huir del reducto controlado por los Tigres Tamiles no han recibido una ayuda adecuada, debido a las restricciones impuestas por Colombo a los organismos humanitarios y la prensa internacional.
"El hecho de que la ONU, la Cruz Roja y los medios de comunicación no tengan un acceso adecuado es inaceptable", ha asegurado.
Susan Rice también ha advertido que los ataques efectuados por las fuerzas de ambos bandos a los civiles que huyen de la violencia es una violación del derecho internacional.
Entre 20.000 y 100.000 personas siguen atrapadas
Casi 78.000 civiles han logrado huir del último reducto del LTTE tras la operación lanzada por el Ejército el pasado lunes, en la que al menos 24 guerrilleros perdierón la vida, según ha informado una fuente militar en Colombo.
Al mismo tiempo, la misión de la ONU en Sri Lanka ha dicho que entre 20.000 y 100.000 personas siguen atrapadas en torno a unos 17 kilómetros cuadrados controlados por la guerrilla, que limita con el mar por el este y que está conectada con el resto de la isla mediante puentes y estrechas franjas de tierra.