Las empresas y personas insolventes se triplican en el primer trimestre según el INE

Una inmobiliaria, una pequeña compañía de menos de 50 empleados o un autónomo del sector de la construcción que factura menos de dos millones de euros, no pertenece a un grupo empresarial y es una Sociedad de Responsabilidad Limitada es el perfil de la empresa que se ha visto obligada a suspender pagos en el primer trimestre.

El número de empresas y personas que se declararon en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) marcó un récord de enero a marzo al ascender a 1.558, con un crecimiento del 266,6% respecto al mismo período del año anterior y un alza del 44% respecto al último trimestre de 2008.

Así figura en la Estadística del Procedimiento Concursal publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que revela que el número de ciudadanos insolventes se triplicó en variación interanual (creció un 203%), hasta llegar a los 200, en tanto que las empresas y autónomos en concurso de acreedores aumentaron el 278,3%, hasta 1.358.

Construcción, industria y comercio

De las empresas concursadas tiene como actividad principal la construcción y promoción inmobiliaria el 35%, la Industria y energía el 23,9% y el comercio el 17,8%.

En cuanto al número de asalariados, el 39,1% del total de empresas concursadas se concentra en el tramo de 10 a 49 asalariados.

De los 1.558 deudores concursados en el primer trimestre, 1.358 son empresas (personas físicas con actividad empresarial y personas jurídicas). El 72,2% de las empresas concursadas son Sociedades de Responsabilidad Limitada (SL).

Baja facturación

El 62,2% de las empresas insolventes se encuentra en el tramo más bajo de volumen de negocio, menos de dos millones de euros, y son, principalmente, SL.

El 86,3% de las empresas concursadas en el primer trimestre de 2009 no pertenece a un grupo empresarial. De las restantes empresas concursadas, un 13,3% pertenece a un grupo español y un 0,4% a un grupo bajo control extranjero.

Las comunidades autónomas de Cataluña, Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid y Andalucía concentraron el 59,2% del total de deudores concursados en el primer trimestre de 2009. Por el contrario, Cantabria, La Rioja, Navarra y Extremadura son las comunidades con menor número de deudores concursados.

En esta evolución no se refleja el impacto de la reforma de la Ley Concursal, la que se aplica a los procedimientos de insolvencia, que fue aprobada por el Gobierno el pasado 27 de marzo y que entró en vigor el 1 de abril.

Más de 4.000 este año

La firma de servicios legales, auditoría y consultoría KMPG considera que el incremento "sostenido, imparable y significativo" en el número de insolvencias llevará a que este año se superen los 4.000 concursos de acreedores (antigua suspensión de pagos), frente a los 2.902 registrados en 2008.

El socio responsable del área Concursal de KPMG Abogados, Gonzalo Aranzabal, explica que ese récord se alcanzará como consecuencia del "efecto dominó y multiplicador" que provocan las grandes empresas concursadas en proveedores y demás acreedores, "que se ven enganchados con el concurso presentado por uno o varios de sus clientes o deudores estratégicos".

Aranzabal también cree que la reforma legal ha sido "limitada y urgente" y no ha introducido "ningún elemento significativo para frenar este incremento imparable del número de concursos" porque no ha dado respuesta a las situaciones de sobreendeudamiento de las familias y los consumidores.

Además, denuncia el "atasco judicial" en la admisión de las solicitudes de insolvencia, que se debe a la "insuficiencia en el número de Juzgados y en los medios de los que disponen para atender esta avalancha, lo que ha generado una bolsa de concursos presentados muy significativa pendientes de admisión".

En su opinión, la creación de 15 nuevos Juzgados de lo Mercantil en febrero ayudará a desatascar la admisión a trámite del actual stock de concursos presentados, circunstancia que contribuirá a alcanzar un nuevo récord de concursos unido al gradual deterioro de la situación económica y empresarial.