El Papa insinúa su apoyo a la solución de dos Estados a su llegada a Israel
- Pide a todos los responsables que exploren todas las posibles salidas al conflicto
- En su discurso ha eludido mencionar expresamente la palabra "Estado"
- También defendió el libre acceso a Jerusalén para los fieles de todas las religiones
- Tras tras días en Jordania, sigue su gira por Tierra Santa visitando Israel y Cisjordania
- El Papa, de 82 años, tiene programado visitar Jerusalén, Belén y Nazaret
- La policía israelí ha cerrado el centro de prensa palestino para la visita del Papa
- La Yihad Islámica dice que la visita del Papa es un "regalo a la ocupación"
En su primera visita como pontífice a Israel, Benedicto XVI ha afirmado ante el presidente israelí Simón Peres, que "la seguridad duradera es una cuestión de confianza, que se nutre de justicia e integridad", tres conceptos inseparables, ha dicho.
Esa seguridad "se sella a través de la conversión de los corazones, que nos mueve a mirar al otro a los ojos y reconocerle como mi igual".
En su discurso de bienvenida, Peres señaló que la visita del obispo de Roma a Israel es "una misión espiritual del más alto orden: una misión de paz", para "plantar semillas de tolerancia y erradicar las malas hierbas del fanatismo".
El Papa abogó por "una solución justa y duradera para poner fin al conflicto que enfrenta a israelíes y palestinos" e insistió en que "las esperanzas de un futuro seguro para hombres, mujeres y niños depende del éxito de las negociaciones de paz".
"En unión con todos los hombres de buena voluntad suplico a todos los que tienen responsabilidad que exploren todos los caminos para la búsqueda de una solución justa para que los dos pueblos puedan vivir en paz en su patria con fronteras seguras e internacionalmente reconocidas", pidió.
Peres le regaló al Papa una Biblia grabada en un grano de arroz gracias a la nanotecnología y un cuadro con un candelabro religioso judío. El Pontítice, por su parte, plantó un olivo en el jardín de la residencia del presidente israelí.
Por la paz y la libertad religiosa
El Papa hizo también un llamamiento a la libertad religiosa en Tierra Santa y mostró su esperanza de que los fieles de las tres religiones monoteístas puedan moverse libremente por Jerusalén y de que "todos los peregrinos tengan la posibilidad de acceder sin restricciones a los santos lugares, participar en ceremonias religiosas y mantener sus edificios de culto".
En referencia a este asunto, Peres señaló que "Israel salvaguarda la absoluta libertad de práctica religiosa y el libre acceso a los lugares santos", y señaló que "siempre estamos contentos de recibir peregrinos de todo el mundo en Tierra Santa".
Rebajar la tensión poítica
La facción armada palestina Yihad Islámica ha manifestado que la visita del papa Benedicto XVI a Israel supone un "regalo a la ocupación y un desprecio al sufrimiento del pueblo palestino".
La facción palestina, apoyada por Irán, recordó que Benedicto XVI "provocó encendidos sentimientos entre los árabes y musulmanes" con las declaraciones que hizo en el año 2006 sobre el profeta Mahoma. En un discurso en Ratisbona (Alemania), el Pontífice rescató un texto medieval que se refería al islam y al profeta Mahoma, cuyo legado tachaba de "malvado e inhumano".
Sus palabras desataron airadas protestas en el mundo musulmán, a pesar de que Ratzinger dijo que habían sido "malinterpretadas".
El legislador, al que recientemente el Reino Unido le impidió entrar en su territorio, agregó que el papa Ratzinger es "el Pontífice más pro sionista en la historia de la Iglesia Católica" y recalcó que el islam "no puede reunirse con el resto de las religiones en tanto que no acepta las soluciones intermedias".
En una rueda de prensa, el ministro de Turismo, Stas Misenznikov, ha dicho que "el hecho de que venga a Tierra Santa contiene un mensaje importante, y es que los cristianos pueden venir".
En medio de tanta declaración positiva, un periodista espetó a los políticos que le parecía "absurdo e idiota" que el ministerio de Turismo y la alcaldía de Jerusalén pusieran en pegatinas y carteles dirigidos al Papa: 'Israel te quiere'.
El alcalde de Jerusalén se defendió diciendo que "ha sido bienvenido con cariño y con estas palabras le demostramos que es más que bienvenido". "Es nuestra expresión de sentimiento, porque así recibimos también a todos los peregrinos que vienen", añadió.
Jerusalén, seguridad extrema
Las autoridades israelíes se han preparado ante la visita del Papa extremando la seguridad. Entre las medidas adoptadas, la policía israelí cerró esta mañana el centro de prensa instalado por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Jerusalén Oriental con motivo de la visita del papa Benedicto XVI.
"El centro de prensa sólo ha logrado permanecer abierto un día", ha dicho un portavoz de la OLP, que explicó que a primera hora de la mañana "policías armados entraron en el Hotel Ambassador (en el barrio de Sheij Jarrah y donde se había instalado la oficina) se llevaron documentos y material, y ordenaron el cierre".
Este es el duodécimo viaje internacional de Benedicto XVI, el tercer Papa que pisa Tierra Santa. Pablo VI lo hizo en 1964 y Juan Pablo II en el año jubilar 2000.
El Pontífice también ha visitado el Museo del Holocausto de Jerusalén, una de las más importantes de su peregrinación a Jordania, Israel y Cisjordania.
Allí ha honrado a los seis millones de judíos asesinados por el nazismo, aunque no ha entrado en la sección histórica, donde se exhibe una foto con un texto en el que se acusa al papa Pío XII de no haber ayudado a los judíos durante la matanza.