Un ataque suicida en Afganistán deja siete muertos y 21 heridos frente a una base de Estados Unidos
- Un talibán suicida ha perpetrado el atentado
- La carga explotó en el interior de un vehículo
- Los fallecidos son siete trabajadores afganos
Siete personas han muerto y otras 21 han resultado heridas en un ataque suicida talibán registrado este miércoles a las puertas de una base estadounidense en el este de Afganistán.
El atentado ha sucedido en la base estadounidense Camp Salerno, cerca de la ciudad oriental de Khost, capital de la provincia homónima, según el portavoz del Ministerio afgano de Interior, Zemarai Bashary.
El agresor hizo estallar la carga explosiva a bordo de un vehículo con el que se desplazó hasta las puertas de la base.
Según Bashary, los fallecidos son siete trabajadores afganos de la base, mientras que entre los heridos hay 18 civiles y tres miembros afganos del equipo de seguridad de Camp Salerno.
El portavoz talibán Zabiullah Mujahid ha declarado que el ataque causó la muerte de 36 afganos y soldados de EEUU, y que fue obra de uno de los insurgentes que atacaron el martes un edificio oficial de Khost y se enfrentaron a las fuerzas de seguridad.
Treinta insurgentes armados con chalecos explosivos entraron en la ciudad y ocho de ellos perpetraron el ataque. Los otros 22 regresaron a sus bases, según Mujahid.
En un comunicado, el Ministerio afgano de Defensa había confirmado este martes que nueve afganos y 11 talibanes murieron en la acción y que otras 16 personas resultaron heridas, hasta que el Ejército afgano y la Policía abatieron a "todos los terroristas".
Khost es una de las provincias con mayor actividad de los talibanes, más presentes en las zonas del país donde predomina la etnia pastún (el sur y el este).
Cada año mueren en Afganistán varios miles de personas víctimas de la violencia y los combates que enfrentan a los insurgentes talibanes contra el Ejército regular afgano y las tropas internacionales desplegadas en el país.
Grupo yihadista proporciona ayuda en Pakistán
Por otro lado, en el noroeste de Pakistán ha reaparecido el grupo yihadista vinculado a los ataques de Bombay del pasado noviembre, según informa The Guardian.
Bajo las siglas en inglés FIF (Falah-i-Insaniat Foundation), el grupo ofrece alimentos, atención médica y transporte a los aldeanos que huyen del norteño valle de Swat, amenazados por la presencia de los talibanes.
Según los expertos, éste es el nuevo nombre de la formación Jamaat-ud-Dawa, un grupo pakistaní que el Gobierno prohibió el pasado mes de diciembre después de que la ONU lo declarara organización terrorista.
Jamaat-ud-Dawa está considerado como la cara pública de Lashkar-e-Taiba, el grupo militante acusado de perpetrar el ataque de Bombay en los hoteles y cafés que mataron al menos a 173 personas.