Netanyahu pide al Papa que censure a Irán por llamar a desaparición de Israel
- El primer ministro israelí reconoce que ha quedado satisfecho con la respuesta papal
- Benedicto XVI ha rezado con un imán y un rabino de la mano en Nazaret
- Por la mañana, el Papa había oficiado una misa multitudinaria
- El Pontífice tiene previsto emprender viaje de regreso a Roma el viernes
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha pedido este jueves al Papa Benedicto XVI en su entrevista en Nazaret que, "como figura moral", censure los llamamientos de Irán a la desaparición del Estado judío.
"Le pedí que, como figura moral, haga oír su voz alta, clara y de forma constante contra las declaraciones desde Irán sobre su intención de destruir Israel", ha dicho Netanyahu a los medios tras el encuentro.
El jefe del Gobierno israelí ha dejado claro al Pontífice, quien finaliza el viernes su peregrinaje a Tierra Santa, que no debería ser posible que "a principios de siglo XXI haya un Estado que diga que va a destruir al Estado judío".
Netanyahu ha agregado que echa en falta "una voz enérgica condenando esto", aunque reconoce que ha quedado satisfecho con la respuesta papal.
"Me dijo que condena toda forma de antisemitismo y odio contra el Estado de Israel; contra la humanidad en su conjunto, pero en este caso contra Israel", ha relatado.
Analizando el proceso de paz
Por su parte, el portavoz vaticano, Federico Lombardi, ha subrayado que ambos líderes han analizado durante la entrevista el proceso de paz en Oriente Medio y el modo de hacerlo "avanzar".
El Pontífice y Netanyahu han hablado a solas durante quince minutos, en el convento de los franciscanos de Nazaret, la ciudad donde más tiempo vivió Jesús con su familia.
Paralelamente, una delegación vaticana, encabezada por el secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, se ha reunido con otra israelí durante veinte minutos para hablar de temas relacionados con el acuerdo económico y financiero entre la Santa Sede e Israel.
Rezando con un imán y un rabino
Benedicto XVI ha recorrido después la Gruta de la Anunciación, el lugar que, según la tradición cristiana, marca el sitio donde el arcángel Gabriel anunció a María que sería la madre de Jesús, y se ha reunido con los líderes religiosos de Galilea, entre ellos un imán y un rabino, con los que cogidos de la mano invocó la paz.
Por último, en el santuario de la Anunciación, ha celebrado las vísperas con obispos, sacerdotes, movimientos eclesiales y operadores pastorales de Nazaret, momento que ha aprovechado para exhortar de nuevo a los cristianos a que se queden en Tierra Santa por el bien de la paz y la reconciliación.
Por la mañana, el Papa había oficiado una misa multitudinaria en el Monte del Precipicio, en las afueras de Nazaret, en la que defendió la indisolubilidad del matrimonio y pidió a los gobiernos que apoyen a la familia como "pilar básico de la sociedad" en su misión educadora y para que pueda "vivir y florecer en condiciones de dignidad".
El Pontífice abandonó Nazaret a media tarde rumbo a Jerusalén, donde el viernes pondrá fin a su peregrinaje a Tierra Santa iniciado el pasado día 8 en Jordania.
En su último día de visita a los Santos Lugares, el Papa irá al Santo Sepulcro, mantendrá un encuentro ecuménico en la sede del patriarcado greco-ortodoxo de Jerusalén y se desplazará a la iglesia patriarcal apostólica armenia de San Jaime.
A las 14.00, hora local (13.00 hora peninsular española), tiene previsto emprender viaje de regreso a Roma.