British Airways registra unas pérdidas de 420 millones de euros en el último ejercicio
- La aerolínea pagó 3.360 millones de euros por el carburante en 2008
- La compañía británica está en pleno proceso de fusión con Iberia
- British Airways obtuvo unos beneficios de 797 millones de euros en 2007
La aerolínea British Airways (BA) registró unas pérdidas netas atribuidas de 420 millones de euros en el último año fiscal, que finalizó el pasado 31 de marzo, tras verse afectada por el alza de los precios del carburante y el descenso del número de pasajeros.
En un comunicado remitido a la Bolsa de Valores de Londres, la compañía indica que los números rojos registrados en los últimos doce meses hasta marzo contrastan con las ganancias de 797 millones de euros obtenidas el año anterior.
El consejero delegado de la aerolínea, Willie Walsh, señala que la factura del carburante ascendió en el año a 3.360 millones de euros y admite que la compañía aérea opera en el momento más difícil que haya tenido que afrontar por la desaceleración económica global.
Estas son las primeras pérdidas anuales que British Airways registra desde el año 2007.
Sobre su relación con Iberia, BA indica en su comunicado que tiene un 13,15% en la aerolínea española y que han sido identificadas áreas de cooperación, por lo que el trabajo continúa para poder implementarlas.
La compañía de bandera británica se encuentra inmersa en un proceso de fusión con Iberia que se espera que concluya este verano. La aerolínea española tampoco pasa por buenos momentos, cerró 2008 con una caída del 98% de sus beneficios.
En el primer trimestre, Iberia ha anunciado un ERE temporal para reducir costes tras anunciar unas pérdidas de 92,6 millones.
Repunte ligero de los ingresos
Pese a las pérdidas, la aerolínea tuvo unos ingresos en el año de unos 10.071 millones de euros, un ascenso del 2,7% frente al periodo anterior, cuando los ingresos alcanzaron 9.808 millones.
British Airways también tuvo unas pérdidas operativas de 246 millones de euros frente a los beneficios de 983 millones del año anterior hasta el 31 de marzo de 2008.
La deuda de la compañía al 31 de marzo pasado alcanzaba unos 2.667 millones de euros frente a los 1.467 millones del año anterior.
Walsh indica que "la prolongada naturaleza de la desaceleración global hace que este sea el entorno para operar más difícil que hayamos tenido que afrontar, sin una mejora inmediata visible. Las condiciones del mercado son de desafío".