Las playas españolas reciben 571 banderas azules, 44 más que en 2008

Un total de 493 playas y 78 puertos han obtenido este año la bandera azul, una sello ambiental internacional que certifica el cumplimiento de criterios de calidad como la accesibilidad, la salubridad de las aguas, la información ambiental a los usuarios o el respeto a la legislación.

La Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), organización promotora y principal responsable de la iniciativa, ha hecho pública la lista de banderas azules, que supone un incremento de 44 respecto a las que ondeaban el verano pasado (38 playas y 6 puertos más).

Este incremento es equiparable al descenso "significativo" experimentado el pasado año y aproxima a España a la cifra récord de banderas obtenida en 2007.

Nuestro país sigue liderando esta clasificación internacional, ya que una de cada seis o siete banderas azules que ondearán en el mundo estarán localizadas en el litoral español.

El aumento no se reparte de una forma regular, de tal forma que se han producido cambios importantes en Murcia, que ha perdido siete banderas (de 23 a 16) y en Cantabria, que ha perdido las dos que tenía.

Las subidas se concentran principalmente en Andalucía, con 24 banderas más, Galicia, con 19 más, y Canarias, con 8 nuevas.

Las banderas azules las concede un jurado internacional formado por representantes del Programa de Naciones para el Medio Ambiente, de la Organización Mundial del Turismo, de la Asociación Internacional de Salvamento y Socorrismo, y de varias organizaciones dedicadas a la conservación y protección de la naturaleza.

No es motivo de "euforia"

El presidente de ADEAC, José R. Sánchez, ha considerado que el incremento de banderas es "un motivo de esperanza, pero no de euforia", y ha insistido en la necesidad de seguir trabajando para mejorar la calidad de las playas y de los puertos españoles.

En términos absolutos, Galicia es la comunidad con más banderas azules (124), seguida de Cataluña (108), Comunidad Valenciana (101), Baleares (85), Andalucía (83), Canarias (35), Murcia (16), Asturias (12), País Vasco (3) y Ceuta y Melilla (dos cada una de ellas).

En lo que respecta a los puertos merecedores del distintivo, Cataluña está a la cabeza, con 21, seguida muy de cerca por Baleares (20), y a más distancia, por Andalucía (13) y la Comunidad Valenciana (12).

Si se contabilizan los kilómetros aproximados de playa con bandera azul, Andalucía encabeza la lista, con 119 kilómetros, que representa 38,3 por ciento del total, por delante de Comunidad Valenciana (91,6 kms) y Cataluña (84,3 kms).

Sánchez ha matizado que la bandera azul no significa un certificado de buena conducta ambiental, sino que se cumplen unos requisitos y tampoco supone solo un reconocimiento a una playa de un municipio sino al esfuerzo de un país, que debe servir de estímulo para diseñar, definir e implantar un modelo de turismo sostenible.

"Distinciones temáticas"

Además de las banderas azules a playas y puertos, ADEAC concede desde 1999 las denominadas "distinciones temáticas" a municipios que han demostrado realizar un esfuerzo especial.

En el apartado de ruptura de barreras arquitectónicas y atención a personas con necesidades especiales han sido galardonados Roquetas de Mar (Almería) y Benidorm y Campello, en Alicante.

Por sus esfuerzos en información y educación ambiental han sido distinguidos Foz (Lugo), Tarragona y el puerto deportivo de Porto Cristo (Mallorca); y por salvamento, socorrismo y primeros auxilios, Vigo (Pontevedra), Muro (Mallorca) y Telde (Gran Canaria).

Sánchez ha señalado que la evolución de los mercados turísticos hace que España no pueda competir en precios pero sí en el acceso libre y gratuito a sus playas, algo que en el resto del mundo resulta extraño.

Ha explicado que existe un malentendido, especialmente entre los grupos ecologistas, sobre que bandera azul exige que haya infraestructuras en las playas, lo que no es cierto.

"Las playas pueden estar limpias sin que haya ninguna papelera", ha dicho Sánchez, quien ha asegurado que la organización tampoco exige que dispongan de aparcamientos, sino que haya un sitio hasta donde pueda llegar una ambulancia; ni que haya chiringuitos, sólo un punto de agua potable.