Rusia y EE.UU. piden a Corea del Norte que retome el diálogo
- Pyongyang ha amenazado con romper el armisticio de 1953 y atacar Corea del Sur
- Clinton ha advertido que lanzar amenazas contra sus vecinos tiene consecuencias
- El embajador norcoreano en Moscú ha dado explicaciones al Gobierno ruso
Con la tensión por las pruebas militares y nucleares realizadas por Corea del Norte en aumento, Rusia y Estados Unidos han pedido este miércoles al régimen estalinista que se reincorpore a las conversaciones sobre su programa nuclear, pese a las últimas amenazas norcoreanas contra Corea del Sur.
El Ministerio de Exteriores ruso ha convocado al embajador norcoreano en Moscú para abordar la crisis diplomática y, según ha explicado en un comunicado, ha instado al representante diplomático a "retomar las negociaciones a seis sobre la desnuclearización de la península coreana con el fin de encontrar soluciones político-diplomáticas a los problemas de seguridad de la región".
Moscú también ha pedido a Pyongyang un "acercamiento responsable, que no permita esquivar el régimen de no proliferación, y respetar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU", que este lunes condenó el ensayo nuclear realizado por Corea del Norte.
Por su parte, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, ha señalado que espera que Pyongyang vuelva a las negociaciones a seis (Rusia, China, Japón, Estados Unidos, las dos Coreas), aunque también ha reafirmado el compromiso de su país con Corea del Sur y Japón, vecinos de Corea del Norte.
"Quiero subrayar los compromisos que Estados Unidos tiene y que honrará por la defensa de Corea del Sur y Japón", ha indicado en rueda de prensa. En este sentido, Clinton ha señalado que Corea del Norte está actuando de forma provocativa y beligerante, recalcando que ese comportamiento tiene consecuencias posteriores.
Amenazas norcoreanas
"No vamos a responder a todas las declaraciones que vengan desde Pyongyang", había señalado previamente el portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly. "Saludamos la participación de Corea del Sur en la Iniciativa de Seguridad contra la Proliferación (PSI, en sus siglas en inglés); más allá de eso, no veo el interés de hacer declaraciones", ha comentado.
La PSI es una iniciativa lanzada en 2003 por Estados Unidos, que incluye desde maniobras militares hasta el control en alta mar de productos nucleares y otras armas de destrucción masiva, a la que se han adherido 90 países, aunque Corea del Sur sólo participaba como mero observador.
Tras el último ensayo nuclear, Seúl ha decidido incorporarse como miembro de pleno derecho, una decisión que Pyongyang considera "una declaración de guerra", por lo que ha amenazado con romper el armisticio de 1953 que puso fin al enfrentamiento entre ambos países (1950-1953), que formalmente siguen en guerra.