Manos limpias, un sindicato ultraderechista dirigido por un admirador de Blas Piñar
- Su secretario general es Miguel Bernard, ex responsable de la formación Fuerza Nueva
- Fundó el sindicato en 1995 para denunciar "todo tipo de corrupciones"
- Consiguió que el Supremo reabriera el caso Atutxa por no disolver Sozialista Abertzaleak
Manos Limpias se denomina así mismo como sindicato aunque no cuenta con representación en ningún centro de España a pesar de tener afiliados. Esta organización ultraderechista esta dirigida por Miguel Bernard, ex responsable de la formación Fuerza Nueva, que la fundó en 1995 bajo la premisa de que "allí donde existe un delito debe haber alguien capaz de denunciarlo.
El Tribunal Supremo ha admitido una querella por prevaricación contra el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón por la causa que abrió contra las desapariciones de la guerra civil y la posguerra.
Entre sus "victorias" judiciales se encuentra también la reapertura del caso Atutxa, que llevó al ex presidente de la Cámara de Vitoria a sentarse en el banquillo por no haber disuelto el grupo parlamentario de Sozialista Abertzaleak después de la ilegalización de Batasuna por parte del Supremo.
En su página web, Manos Limpias se autodefine como un "sindicato de ámbito nacional independiente, no hipotecado por nada ni por nadie". Sus fines son, según recoge en internet "la defensa de los intereses legítimos y legales de sus afiliados dentro del sector público" además del "respeto al Estado de Derecho",
Entre sus objetivos está también denunciar "todo tipo de corrupciones, económicas y políticas que lesionan el interés público o general, así como la denuncia por la transparenccia y dignidad de los poderes públicos e institucionales".
Admirador de Blas Piñar
Miguel Bernard fundó el sindicato en 1995 después de fracasar estrepitosamente con Derecha Española, el partido que había creado. El secretario general de Manos Limpias es un admirador declarado de Blas Piñar.
En declaraciones a El Mundo en 2005, Bernard elogiaba el papel "importante" que desempeñó el partido de Piñar, Fuerza Nueva, en la transición española "con todos los defectos que pudiera tener" esta formación. "Si no hubiera existido una oposición de este tipo, llamémosle violenta, a lo mejor la transición se hubiera hecho de otra manera. Tal y como se desarrolló hubo un equilibrio de fuerzas y terminó, con los incidentes que existieran por el camino, con un texto constitucional".
Desde el 11-M a los Lunnis
Uno de los frentes que ha abierto Manos Libres en los últimos años ha sido sobre la instrucción del 11-M. El sindicato ultraderechista presentó una denuncia contra el juez instructor Juan del Olmo por la supuesta destrucción de pruebas y contra la fiscal Olga Sánchez. El Supremo no admitió a trámite la querella y denunció a Manos Limpias por el delito de acusación y denuncias falsas.
Entre sus denuncias figuran varias contra los matrimonios homosexuales o, incluso, contra los Lunnis.