Francia no descarta ninguna hipótesis sobre la desparición del avión, incluida el "terrorismo"

El ministro Defensa francés, Herve Morin, ha asegurado que la búsqueda del avión de Air France desaparecido cuando sobrevolaba el océano Atlántico, con 228 personas a bordo, dos de ellas españolas, continuará "el tiempo que sea necesario" y ha no querido exlcuir que el terrorismo esté detrás de la desaparición, ya que "es la principal amenaza de las democracias occidentales".

Morin ha asegurado que "debemos tener en consideración todas las posibilidades", incluida la del "terrorismo". "No tenemos el derecho a excluir, por definición, que esto sea una acción terrorista, dado que el terrorismo es la principal amenaza para todas las democracias occidentales", ha asegurado el ministro de Defensa galo. "Aún no tenemos pruebas, para confirmar que se ha producido un accidente", ha asegurado.

El Ministro de Transportes, Jean-Louis Borloo, también ha declarado que la zona en donde se perdió contacto con la aeronave está "casi completamente demarcada". Ahora la prioridad es "recuperar las cajas negras" del aparato, ha reconocido.

"La investigación se mantendrá tanto tiempo como sea necesario. Los recursos se han desplegado ya en la zona y vamos a poner a disposición de esta investigación todo aquello que sea necesario", ha asegurado en una entrevista a una emisora de radio gala, Europa 1.

La encargada de la búsqueda es la fuerza aéreas brasileña -que ha trabajado durante toda la noche con resultados infrutuosos-, a las que se han unido aviones de Francia, España, Senegal y EE.UU.  El responsable de Defensa galo ha hecho hincapié en que ya se han activado "todos los medios marítimos y aéreos" existentes para la localización de la aeronave, que hacía el trayecto Río de Janeiro - París en el momento de su desaparición. 

La búsqueda se centra ahora en una zona ciega situada a 1.100 kilómetros de la isla brasileña de Fernando de Noronha, donde se habría perdido el contacto por radio con los pilotos. A esa distancia de la costa, los rádares no funcionan, por lo que la comunicación con las aeronaves se mantienen por radio cada 20 ó 30 minutos. 

Morin también ha querido referirse al testimonio de un piloto brasileño de otro avión comercial que dijo haber visto manchas rojas y naranjas sobre la superficie del agua en la zona que se rastrea, lo que ha hecho pensar que el avión estaría ardiendo sobre el agua. A este respecto ha asegurado que "es un hipótesis más, pero que para el Gobierno francés no está confirmada".