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Los beneficios de la banca española caen un 21,5% en el primer trimestre de 2009

  • Los bancos españoles ganaron 4.052 millones de euros hasta marzo
  • El 82,2% del beneficio total del sector pertenece al Santander y al BBVA
  • La morosidad ha crecido hasta situarse en el 2,95% en el primer trimestre
  • Las entidades destinaron 4.135 millones a dotar provisiones y a enjugar pérdidas

Por
BANCA-RESULTADOS
El secretario general de la Asociación Española de Banca (AEB ), Pedro Pablo Villasante.

Los grupos bancarios que operan en España tuvieron un beneficio neto de 4.052 millones de euros entre enero y marzo de 2009, lo que supone un retroceso del 21,5% frente al año pasado, debido, entre otras causas, a las dotaciones a provisiones realizadas para afrontar la morosidad.

   

Según ha explicado en rueda de prensa el secretario general de la Asociación Española de Banca (AEB), Pedro Pablo Villasante, estos resultados muestran la capacidad de la banca española para gestionar su actividad en un entorno financiero complejo, y en un contexto de "profunda recesión económica" en el que muchos bancos internacionales han tenido que ser rescatados por sus Gobiernos.

Villasante ha descartado que la banca española entre en pérdidas en 2010 aunque empeore la crisis y aboga por las fusiones como herramienta para reajustar el tamaño del sistema financiero español, en lugar de las liquidaciones.

Los dos gigantes del sistema financiero español, el Santander y el BBVA, aportaron ellos solos 3.334 millones de euros al beneficio total del sector, el 82,2% de los 4.052 millones ganados por el conjunto de la banca, de los que 2.096 millones los ganó el Santander y 1.238 millones, el BBVA.

   

Entre enero y marzo de 2009, los bancos españoles destinaron 4.135 millones de euros a dotar provisiones y a enjugar pérdidas por deterioro de activos, cantidad que fue el 68% superior a la correspondiente a 2008, con el fin de afrontar el incremento de la morosidad, que se situó en el 2,95%, frente al 1,23% de un año antes.

"La historia demuestra que en una banca minorista que haya analizado bien el riesgo, la mora se recupera con el tiempo", explica Villasante, quien añade que, además, la inmensa mayoría del crédito fallido está respaldado por una vivienda, lo que asegura la recuperación.

Más créditos

   

Sin embargo, explicó Villasante, el crédito a la clientela siguió creciendo a pesar de este entorno recesivo, con un avance del 12% en las cuentas consolidadas conjuntas de la banca, que situó este negocio en 1.342 millones de euros.

En términos de solvencia, Villasante destacó la calidad y el elevado nivel de la ratio BIS, del 13,2%, que los bancos españoles han logrado "por sus propios medios" y sin recibir ningún tipo de ayudas públicas, tras haber aumentado el 9,5% sus recursos propios computables. 

Este ratio relaciona los recursos propios realmente existentes en la entidad con los recursos mínimos necesarios para mantener los fondos ajenos sin mayores problemas, y relaciona las reservas mínimas legales con las reservas reales de la entidad. Basilea establece un mínimo del 8%.

   

Además, al cierre de marzo, la banca española presentaba un exceso de recursos propios de 43.746 millones de euros por encima de los límites regulatorios requeridos, un 15,5% más de exceso que un año antes.

   

En cuanto a la evolución de los márgenes de negocio, el de intereses creció el 32%, hasta alcanzar los 11.656 millones de euros, debido al incremento de la actividad y al recorte de los tipos de interés, aunque "es previsible" que este aumento se modere a lo largo del ejercicio.

Menos comisiones

La actividad de explotación cayó el 13,8% tras el esfuerzo destinado a saneamientos, que sumó 4.135 millones, casi un 70% más que un año antes, en respuesta al incremento de la mora, por lo que la cobertura bajó hasta el 77%, aunque se mantuvo por encima de la de los países del entorno.

   

La caída de las comisiones refleja también el actual momento económico, con un retroceso del 12,3%, debido a la reducción de las retribuciones cobradas por la venta de productos no bancarios y de valores, lo que se explica por el traspaso de fondos de inversión y de pensiones a depósitos bancarios y por la "fuerte corrección" experimentada por las bolsas de valores.

   

Los gastos generales crecieron moderadamente, el 2,2%, pese a lo que la ratio de eficiencia empeoró hasta el 49,5% frente al 40,3% de un año antes, si bien este porcentaje no tiene en cuenta las provisiones realizadas.

   

Por otra parte, la rentabilidad que se mide sobre los fondos propios se situó en el 13,7% en las cuentas consolidadas, similar a las del cierre del pasado ejercicio.