Indiana Jones convierte a Harrison Ford en el actor mejor pagado de Hollywood

El regreso a la gran pantalla de Indiana Jones ha convertido al estadounidense Harrison Ford en el actor mejor pagado de Hollywood, según la clasificación de los famosos mejor remunerados que publica anualmente la revista Forbes.

Retomar las aventuras del veterano arqueólogo en Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal no sólo mereció a Ford el aplauso de millones de admiradores; también provocó que el actor, que sólo había rodado cuatro películas desde 2000, cobrara 65 millones de dólares por un solo filme.

Los ingresos son el resultado de los honorarios que Ford cobró por resucitar a Jones y el porcentaje que se llevó de la recaudación de la cinta, que generó casi 800 millones en las taquillas de todo el mundo.

Los cómicos, en cabeza

Mucho más activo que Ford estuvo el intérprete que ocupa la segunda posición en la lista, Adam Sandler, que acumuló 55 millones gracias a tres exitosas comedias: Zohan: Licencia para peinar, Más allá de los sueños y Funny People, aún pendiente de estreno.

Will Smith, un habitual de la taquilla estadounidense, es el tercero más codiciado gracias a los filmes Hancock y Siete almas, que le valieron 45 millones, mientras que el cómico Eddie Murphy amortizó el escaso éxito comercial de su película Meet Dave al embolsarse 40 millones.

El quinto en la clasificación, Nicolas Cage, es también el más prolífico: con seis filmes pendientes de estreno, el intérprete igualó en 2008 el sueldo de Murphy.

Depp cae al décimo puesto

Le siguen Tom Hanks, que debe la mayor parte de sus 35 millones a Ángeles y Demonios; Tom Cruise, que logró 30 con Valkiria y Tropic Thunder; Jim Carrey y Brad Pitt, ambos con 28 millones; y Johnny Depp, con 27 millones.

La décima posición supone un golpe para Depp, que el año pasado obtuvo la medalla de oro en la lista tras ganar 72 millones con la última entrega de la saga Piratas del Caribe.

Para elaborar la lista, Forbes ha entrevistado a agentes, managers y productores, y les sumó los honorarios que los actores percibieron por otras actividades, como derechos de imagen o publicidad.