Ordóñez pide cambios estructurales en el mercado de trabajo para salir de la crisis económica
- Propone que las condiciones laborales se adapten a los ciclos económicos
- Aboga por aumentar la cualificación de los trabajadores y la economía del conocimiento
- El Banco de España apuesta por liberalizar más la energía y las telecomunicaciones
- Ordóñez prevé un déficit público del 10% del PIB en 2010 y una deuda superior al 60%
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha señalado que la recuperación económica requiere "cambios estructurales" que favorezcan a los sectores productivos con elevado potencial de crecimiento para relevar a la construcción como motor de la economía española.
El mercado de trabajo tiene que facilitar "la reasignación de recursos, el aumento de la cualificación de los trabajadores y la eficiencia de los procesos productivos" ha señalado al presentar el informe anual de la institución.
Ordóñez considera "imprescindible" introducir y favorecer formas de contratación permanente en el mercado laboral cuya "rescisión no comporte indemnizaciones por despido tan elevadas como las que llevan aparejadas los contratos indefinidos actualmente en vigor".
También aboga por modificar los sistemas de contratación, para que los trabajadores que hayan perdido su empleo "puedan retornar con prontitud a la vida laboral activa" y que las condiciones laborales se ajusten a los momentos ciclícos de la economía para evitar que se expulse del mercado "a un número elevado de trabajadores".
La entidad reguladora considera que la mejora del nivel educativo de la fuerza laboral resulta "imprescindible" para incrementar "la calidad y productividad del capital humano" y que se debe impulsar la economía del conocimiento para superar "el desfase" en este terreno.
El gobernador también cree que la liberalización del sector servicios contribuirá a "generar empleo" y que es necesario aumentar la competitividad de las empresas españolas.
Ordónez apuesta por "recuperar el impulso liberalizador" en sectores como la energía, las telecomunicaciones y el transporte ferroviario.
Déficit disparado
Las previsiones del Banco de España apuntan a que el déficit público puede aproximarse en el año 2010 a un 10% del Producto Interior Bruto y las ratios de deuda pública podrían exceder el umbral del 60% del PIB.
Con respecto a la evolución del empleo, Ordóñez la considera "preocupante" porque la tasa de paro "puede continuar todavía su senda ascendente" y el proceso de destrucción de puestos de trabajo "puede prolongarse durante un tiempo".
La recesión llevará a una "significativa caída del PIB en 2009", aunque es probable que el momento de mayor contracción de la actividad "haya sido ya superado", y en 2010 se espera una caída "más atenuada".
La tasa de ahorro de los hogares se ha elevado hasta el 13% de la renta disponible y está aumentando la demanda exterior neta. Las necesidades de financiación de España se han reducido un 25% en el primer trimestre.
Ordóñez prevé que la disminución del déficit exterior continúe con intensidad en los próximos meses y que "en el plazo de dos años se reduzca a la mitad".
Las entidades españolas no son inmunes
El Banco de España alerta de que la transformación de la crisis financiera en recesión real ha dado lugar a "una segunda oleada de riesgos para la estabilidad financiera".
Sostiene también que, aunque las entidades financieras españolas han sufrido menos que las de otros países de nuestro entorno, no son "inmunes" al deterioro de la economía real, por lo que su posición financiera se verá sometida a "presiones".
De este modo, durante los próximos trimestres los intermediarios financieros "reducirán los márgenes con los que contaban para hacer frente a las perturbaciones" del sistema financiero.
Ordóñez recuerda que la morosidad tuvo "un intenso repunte" en 2008 y que en el corto plazo seguirá su avance. El gobernador hace un llamamiento a que las entidades financieras "racionalicen las estructuras de costes operativos".
Además apunta que para afianzar un sistema de intermediación financiera "sólido y eficiente" es necesario abordar "procesos de reestructuración" y que estos se produzcan con "el menor coste para los contribuyentes".