El presidente de la patronal admite que el diálogo social atraviesa por dificultades

El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, ha admitido este martes que el diálogo social atraviesa por dificultades y ha pedido la intervención del Gobierno en el caso de que la patronal y los sindicatos no consigan acercar posiciones.

Según ha señalado en su intervención en un curso sobre la crisis económica celebrado en Santander, empresarios y sindicatos están haciendo "tremendos esfuerzos" para llegar a un acuerdo y ha mostrado su seguridad en que el Gobierno trabajará para lograrlo, aunque cree que el Ejecutivo "está para gobernar" y debería tomar decisiones para crear empleo.

Díaz Ferrán ha añadido en este sentido que "la casa se está barriendo pero hay más polvo que nunca"

'Galimatías terrorífico'

El presidente de la patronal ha reiterado su rechazo a que el nuevo contrato que propone suponga un abaratamiento del despido porque se respetarían todos los vigentes y, en su opinión, se lograría una fórmula de contratación más acorde con el resto de los países de la UE, atractiva para los empresarios y que crearía empleo.

Se trata, ha explicado, de un contrato con indemnización de veinte días que respetaría las modalidades anteriores, 43 tipos de contratos que ha definido, no obstante, como un "galimatías terrorífico".

Díaz Ferrán ha Insistido en que países como Dinamarca, Austria y Holanda han conseguido reducir sus tasas de desempleo con un tipo de contrato como el que defiende la CEOE y lo han hecho en consenso con los sindicatos, por lo que ha reclamado a los representantes de los trabajadores que estudien esta posibilidad para España.

El presidente de la patronal ha asegurado que la elevada temporalidad en España no es culpa de los agentes sociales, sino del Gobierno de Felipe González (1982-1996), que le permitió tratar de acabar con una tasa de paro del 20%, y que le supuso una huelga general.

Medidas imprescindibles

Para Díaz Ferrán, hay dos medidas imprescindibles en este momento de crisis: una la citada reforma laboral y otra la rebaja de las cotizaciones sociales en cinco puntos.

Esta última medida no tendría, en su opinión, que ser contrarrestada con ninguna reforma de impuestos -como la subida del IVA que piden las Cámaras de Comercio- y tendría el mismo efecto para la economía que una devaluación monetaria, que ahora no es posible con España en la zona euro.

Este mismo martes el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha reclamado cambios en el mercado de trabajo para superar la crisis.

En su opinión, las condiciones laborales deben adaptarse a los ciclos económicos y se muestra partdiario de introducir y favorecer formas de contratación permanente en el mercado laboral cuya rescisión "no comporte indemnizaciones por despido tan elevadas" como las que están en vigor.

Para CC.OO., el otoño será peor para el empleo

En el mismo escenario que el presidente de la CEOE, el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, ha resaltado que el otoño puede ser tan "dramático" como el empleo como el inicio del año si no se avanza en el diálogo social y no se toman medidas consensuadas.

Para Toxo, la bajada del empleo registrada durante el mes de mayo "puede quedar en un espejismo" si no se acuerdan actuaciones y tras el verano, superado el efecto estacional y los recursos del Plan de Inversión Local, el otoño puede traer un incremento notable de las cifras de paro.

De ahí el valor que para Fernández Toxo tiene el diálogo social en tiempos de crisis. 

El secretario goneral de CC.OO. confía en que el acuerdo con los empresarios en este terreno llegue a producirse aunque ha señalado que ha sido el esfuerzo de los sindicatos el que ha permitido retomar el diálogo social las últimas semanas.

UGT: "El diálogo social está muy verde"

Mientras, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, también ha mostrado su confianza en alcanzar un acuerdo en el marco del diálogo social aunque cree que todavía está "muy verde".

Méndez ha respondido al presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y ha señalado que hay "poco polvo que despejar" porque la situación de la crisis está "más clara que el agua".

En esta línea, ha advertido a la patronal que los sindicatos no están dispuestos a que se aproveche esta coyuntura para que se haga un "nuevo ajuste" sobre las condiciones laborales de los trabajadores.