La Policía iraní disuelve las protestas convocadas por Mousaví

La tensión ha vuelto a aparecer en las calles de Teherán, después de dos días de aparente tranquilidad en la que no se han producido disturbios significativos. La llamada a una concentración de Mousaví ha devuelto las protestas, que han sido duramente reprimidas por policías antidisturbios y milicianos basij, según varios testigos.

Según estas fuentes, los policías han cargado contra los cientos de manifestantes que se concentraban frente al Parlamento iraní y se han producido numerosas detenciones, sobre todo en el barrio de Bahartestan. Los antidisturbios han empleado gases lacrimógenos y porras para dispersar a grupos de personas que levantaban el brazo y clamaban 'Alahu Akbar' (Dios es el más grande), según las fuentes.

La imponente presencial policial, formada por cientos de agentes, ha tomado la ciudad y las tiendas han cerrado al paso de las manifestaciones. De momento, las únicas imágenes que se han podido ver son las que han colgado los propios iraníes en Youtube, imposibles de confirmar.

Aunque las protestas ya habían sido ilegalizadas, este miércoles el ministro del Interior iraní ha prohibido las manifestaciones en los próximos días.

Desde que el pasado 13 de junio se conocieron los resultados de las elecciones presidenciales, Irán es escenario de multitudinarias protestas de la oposición que denuncia un supuesto fraude masivo en favor del actual presidente, el ultraconservador Mahmud Ahmadineyad.  En los enfrentamientos, han muerto al menos una veintena de personas, según cifras oficiales.

Tres días de huelo en honor a las víctimas

Por su parte, el ayatolá disidente Husein Ali Montazerí ha convocado tres días de duelo en honor a aquellos que han muerto durante los últimos diez días de protestas en Irán contra los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 12 de junio.

En un comunicado en su página web, el clérigo, bajo arresto domiciliario en la ciudad santa de Qom desde hace más de una década, ha criticado asimismo al régimen al señalar que debe permitir las protestas de la oposición.

Montazerí fue señalado en la década de los ochenta como sucesor del fundador y líder supremo de la Revolución, gran ayatolá Rujolá Jomeini