ETA aprueba cómo deben vivir sus miembros: nada de hijos y visitas a la familia cada cinco años

• Los golpes policiales han llevado la psicosis a la banda que teme infiltrados
• Para entrar habrá que tener el aval de un veterano, según ha sabido Televisión Española
• La banda prefiere "terroristas no fichados, con una vida normal, que no generen gastos"
• Estas normas las ha aprobado en la última asamblea de la banda
• En esta reunión, ETA ha decidido seguir matando hasta conseguir la independencia
• Entre los objetivos de sus atentados, ha incluido al PNV

La banda terrorista ETA prefiere miembros legales, sin antecedentes, y con una vida aparentemente normal

La banda terrorista ETA ha establecido las normas de comportamiento de sus militantes en la última asamblea de la banda, que ha concluido este mes de junio. Una reunión en la que ha marcado su hoja de ruta, seguir matando hasta alcanzar la independencia, y ha puesto al PNV entre los objetivos de sus atentados, según ha desvelado Televisión Españala esta semana. No tener hijos y visitar a la familia sólo cada cinco años

 son algunas de las condiciones de vida a la que se deben someter los aspirantes etarras, según ha podido saber Televisión Española.

Los golpes policiales han llevado la psicosis a la banda terrorista, que teme que haya infiltrados entre sus filas. "La organización es quien elige a sus militantes. No sirve estar huyendo de la cárcel o que sea objeto de cualquier represión", señalan las conclusiones a las que ha llegado ETA.

Como primera condición, los aspirantes a formar parte de la banda deberán contar con el aval de un veterano. Así consta en un documento interno al que ha tenido acceso Televisión Española. 

ETA prefiere terroristas no fichados, con una vida normal, que no generen gastos y son más difíciles de detectar por las fuerzas de seguridad.

"El ciclo militante comenzará en la legalidad y hay que prolongarlo lo más posible". dice la banda.

La dirección de la banda prohibe tener hijos a las mujeres de la organización. "Será imposible dar a luz, cuidar y criar en la estructura de la clandestinidad. Para ello deberán dejar la estructura". 

15 días con la familia cada cinco años

El régimen interno establece la posibilidad de que el etarra tenga contacto con su familia, pero indica incluso cómo han de ser las citas. "Una vez cada cinco años podrán tener un cara a cara con los familiares y amigos. El encuentro será de dos semanas".

ETA reconoce la escasez de efectivos.  Los nuevos activistas tienen que estar dispuestos a todo: "Tenemos la obligación de mostrar el compromiso de actuar en cualquier tipo de tarea que pueda decidir la organización". ETA asume que la vida de los comandos es cada vez más corta por la presión policial.

La comisión de conflictos controla la actuación de los miembros de ETA. Aquellos que no acaten la disciplina interna podrán ser apartados e incluso expulsados.