Colonial demandará al antiguo consejo de administración del ex presidente Luis Portillo
- Está investigando si su actuación fue perjudicial y pondrá una denuncia en uno o dos meses
- El consejo señala daños como la compra de la empresa Riofisa, por "el triple de su valor"
- Mientras, la empresa está a punto de cerrar un acuerdo con sus acreedores
El consejo de administración de Inmobiliaria Colonial ha acordado iniciar una investigación contra el antiguo consejo de la compañía, que encabezaba el ex presidente Luis Portillo, para determinar si su actuación fue lesiva para la compañía y que fructificará en una futura demanda contra los antiguos consejeros.
Así lo ha anunciado el presidente de Colonial, Juan José Brugera, en una rueda de prensa posterior a la junta de accionistas, en la que ha detallado que en el plazo de uno o dos meses interpondrá una demanda contra los antiguos consejeros porque sus actuaciones generaron "cuantiosos e importantes" daños a la empresa.
En concreto, ha precisado que los daños fueron generados por acciones "contrarias al interés social" de la inmobiliaria, como "la compra de activos para la reinversión en acciones" de la sociedad, por la adquisición de la compañía de centros comerciales Riofisa y por el "manejo de la autocartera durante 2007 para realizar determinadas inversiones que supusieron pérdidas".
El presidente de Inmobiliaria Colonial no quiso precisar más datos hasta que sea interpuesta la demanda, que se dirigirá a los antiguos consejeros pero "a ninguno en concreto". Según fuentes cercanas a la inmobiliaria, la compañía ha estudiado todas las operaciones llevadas a cabo por Portillo y el anterior órgano de gobierno para esclarecer si de alguna de ellas se pueden derivar consecuencias "legales y penales".
Adquisiciones "temerarias"
Entre esas operaciones estaría "la adquisición temeraria" de la compañía de centros comerciales Riofisa por un importe "que triplicaba su valor". Asimismo, se analizarán las aportaciones de activos que se hicieron desde Inmocaral, compañía con la que Portillo acometió la compra de Colonial en 2006.
Luis Portillo fue el promotor de la fusión entre Inmocaral y Colonial, que culminó a principios de 2007 y de la que nació una compañía con un endeudamiento de 8.400 millones de euros, equivalente al 67 por ciento de sus activos. Antes de que se cerrara dicha fusión, Portillo ya había embarcado a Colonial en la compra de Riofisa, sobre la que formuló una oferta por el cien por cien de su capital, por el que pagó 2.000 millones de euros en metálico.
Agobiado por la deuda contraída al comprar a crédito su participación en Colonial, Portillo terminó traspasando sus acciones de la inmobiliaria a sus bancos acreedores, que en abril de 2008 se hicieron con el control de la compañía al adquirir una participación conjunta del 23,8%.
Recapitalización
Las siete entidades financieras, encabezadas por el Popular y La Caixa, mantuvieron un pacto de acción concertada en Colonial para que la empresa tuviera la estabilidad suficiente para completar con éxito la refinanciación de 7.000 millones de deuda. Ahora, la inmobiliaria ha llegado a un preacuerdo con la banca para recapitalizarse, en un proyecto que se concretará "en días", según ha anunciado el consejero delegado de Colonial, Pere Viñolas.
Ese "principio de acuerdo" con sus bancos acreedores (Calyon, Eurohypo, Goldman Sachs y The Royal Bank of Scotland) servirá para "asegurar la viabilidad financiera plena de la compañía", aunque, según ha recalcado Viñolas, el acuerdo "está pendiente de formalización". El 80% de los acreedores está conforme con el acuerdo.
El consejero delegado ha indicado que este acuerdo "persigue recapitalizar la compañía, reforzar la estructura financiera a largo plazo de la compañía, dotar de viabilidad a la inmobiliaria, reducir el endeudamiento, y dar soporte al plan de negocio de Colonial".