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Francia condena a 16 años de cárcel al jefe del aparato logístico de ETA Esparza Luri

  • Esparza Luri deberá cumplir al menos dos tercios de la condena de forma efectiva
  • Se le declara culpable de pertenencia a organización terrorista, entre otros cargos
  • Ibón Elorrieta Sanz, lugarteniente de Esparza Luri, ha sido condenado a 14 años
  • El resto de acusados cumplirán entre 15 y tres años
  • Al final del juicio, los ocho etarras han gritado "¡Gora ETA!"
  •  de cárcel, dos tercios de los cuales de obligado

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El que fuera jefe del aparato logístico de ETA Félix Ignacio Esparza Luri ha sido condenado a 16 años de cárcel, en un juicio en el otros siete miembros de esa estructura recibieron penas de entre tres y quince años de reclusión.

El Tribunal de lo Criminal de París ha dictaminado que Esparza Luri, con otras dos condenas previas a 19 y 17 años de prisión, tendrá que cumplir de manera efectiva dos tercios de esa última sentencia y será expulsado definitivamente de Francia.

El presidente del tribunal, Didier Wacogne, ha indicado que los magistrados que firman el veredicto lo consideran culpable de la quincena de cargos por los que estaba acusado -entre ellos los de pertenencia a organización terrorista y asociación de malhechores-, salvo los de tentativa de extorsión y fabricación de explosivos.

Ibón Elorrieta Sanz, al que la Fiscalía había presentado como el lugarteniente de Esparza Luri, ha sido condenado a 14 años de cárcel, dos tercios de los cuales de obligado cumplimiento, al igual que el resto de los acusados de nacionalidad española (seis de los ocho), que también serán expulsados de Francia.

Una pena de 15 años se le ha impuesto a Luis Enrique Gárate Galarza, detenido junto a Elorrieta Sanz cuando iban en una furgoneta con explosivos y elementos para ensamblar armas.

Jon González González y Jon Kepa Preciado Ibarra, arrestados dos días después de los anteriores en un piso franco de Limoges, han sido condenados a 10 años cada uno.

Otras penas

José Ceberio Ayerbe, detenido durante el desmantelamiento de un taller de explosivos y armas en una casa rural de la localidad vascofrancesa de Saint Michel -a escasos kilómetros de la frontera española- el 4 de abril de 2004 recibe una pena de 15 años.

El propietario de esa casa, el vascofrancés Jean-Marie Saint Pée, ha sido sentenciado a 11 años, después de que los jueces le exculparan del cargo de fabricación de explosivos.

Para el también vascofrancés Diego Ibarra, que comparecía libre bajo control judicial, el tribunal ha dictado tres años de reclusión, de los cuales 18 meses exentos de cumplimiento.

Ibarra, condenado sólo por complicidad en falsificación de documentos y no por asociación de malhechores, había cumplido ocho meses de prisión preventiva y ha quedado en libertad.

Justo antes de que Wacogne finalizara la lectura de la sentencia, los ocho etarras se levantaron y, puño en alto, se pusieron a cantar el "Eusko Gudariak", además de lanzar insultos contra el tribunal y gritos de "¡Gora ETA!".