Embargan el ático del matrimonio Madoff en un lujoso barrio de Manhattan
- El apartamento está valorado en siete millones de dólares
- Ha sido embargado por agentes federales de Estados Unidos
- La esposa del financiero lo había abandonado "voluntariamente"
La vivienda que Bernard Madoff compartía en Manhattan con su esposa hasta que ingresó en prisión por haber montado la mayor estafa de la historia ha sido embargada por agentes federales de EE.UU., que han entrado en el apartamento neoyorquino poco después de que Ruth Madoff lo abandonara.
La esposa del financiero, que este lunes fue condenado a 150 años de prisión, había abandonado "voluntariamente" el ático del matrimonio, valorado en siete millones de dólares, cuando llegaron los federales, según ha detallado un portavoz a los medios de comunicación que se han congregado ante el edificio.
Los oficiales contaban con una orden judicial que autorizaba la incautación del apartamento, situado en un lujoso barrio de Manhattan, así como de los bienes que estuvieran en esa vivienda de cuatro habitaciones
La mujer renunció a reclamar los bienes
La semana pasada, Ruth Madoff acordó con las autoridades que renunciaría a cualquier intento de reclamar unos bienes que ella cifraba en 80 millones de dólares, aunque podrá quedarse con 2,5 millones de dólares de la fortuna que acumulaba junto a su esposo.
Además del apartamento de Manhattan, el acuerdo alcanzado con las autoridades incluía el embargo del chalet de Palm Beach (Florida), valorado en 11 millones de dólares, y el de Long Island (Nueva York), de unos 3 millones.
"Me siento traicionada y confusa"
En los seis meses que han pasado desde que Madoff confesó haber montado una estafa que él mismo cifró en 50.000 millones de dólares, la esposa del financiero rompió su silencio el pasado lunes, nada más conocer que su marido fue condenado a 150 años de prisión.
"Estoy avergonzada y apenada. Como todo el mundo, me siento traicionada y confusa", dijo Ruth Madoff, de 68 años, en un comunicado en el que explicó que "el hombre que cometió ese horrible fraude no es el que conocí durante todos estos años".
"Mi marido era aquél al que respetábamos y al que confiamos nuestras vidas y nuestros bienes, pero también existe otro hombre, el que nos aturdió a todos con su confesión y que es responsable de la terrible situación que afrentan tantas personas ahora", agregó.
Los medios de comunicación locales tratan ahora de averiguar dónde vivirá esta mujer, a la que le está resultando imposible que alguien le alquile un apartamento en Nueva York, incluso utilizando su apellido de soltera.