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Corbacho afirma que las peticiones de la patronal hacen "más difícil" un pacto en el diálogo social

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El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha afirmado que la posición que la patronal CEOE está manteniendo en el diálogo social "hace un poco más difícil los acuerdos".

Así lo ha manifestado en una entrevista en el programa Asuntos Propios de RNE, donde ha señalado que los planteamientos de la patronal ya han recibido la negativa tanto de los sindicatos como del Gobierno en lo que se refiere a la creación de un nuevo contrato laboral o en el abaratamiento del despido.

Por otra parte ha advertido a la patronal de que su propuesta de rebajar en cinco puntos las cotizaciones a la Seguridad Social es inviable porque supondría 18.000 millones de ingresos y llevaría al déficit al Sistema de Pensiones.

Sin embargo, el ministro ha reconocido que "los empresarios de este país son también los primeros que están padeciendo la crisis y son también los primeros que quieren ayudar a salir de ella".

Por esta razón ha asegurado que "estoy convencido de que la CEOE va a estar en una posición positiva" en el marco del diálogo social y añadió que no contempla la posibilidad de que el acuerdo alcanzado el pasado 29 de julio en la Moncloa se pueda romper ahora.

El Ejecutivo, la CEOE, CCOO y UGT se reunirán esta semana, previsiblemente el jueves -tras anular su cita de este lunes- para tratar de superar el difícil momento en el que se encuentra el diálogo social por las discrepancias entre el empresariado y los sindicatos.

Desde Bruselas, la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado,  ha descartado tajantemente rebajar el precio del despido o de las cotizaciones sociales y ha advertido a la patronal de que ambas peticiones son "líneas rojas" que no se pueden rebasar.

Diálogo social estancado

El titular de Trabajo ha dejado claro que el Ejecutivo no va a poner un plazo máximo para alcanzar el pacto aunque ha expresado su deseo de que "nos pudiéramos ir de vacaciones con un acuerdo".

Por otra parte ha subrayado que la negociación debe ir por una doble vía: por un lado las medidas inmediatas para salir de la crisis y, por otro, aquellas decisiones que conduzcan al cambio de modelo productivo.

El jueves de la pasada semana quedaron patentes las discrepancias entre la patronal y los sindicatos tras la reunión que entre los agentes sociales y representantes del Gobierno para analizar las medidas del Ejecutivo sobre empleo y protección de los desempleados.

Al término de aquel encuentro, tanto CCOO como UGT calificaron de "inexplicable" la actitud de la CEOE, que había vuelto a poner sobre la mesa su programa "de máximos", lo que dificultaba según ellos llegar a un pacto antes de agosto.

Sin embargo, el secretario general de la CEOE, José Maria Lacasa, ha asegurado que la patronal mantiene la misma posición de hace meses y que los empresarios tienen los mejores deseos de alcanzar un acuerdo, aunque precisó que "no a cualquier precio".

Los empresarios quieren, entre otras cuestiones, rebajas en las cotizaciones a la Seguridad Social, donde según Lacasa "hay margen de maniobra de hasta cinco puntos sin necesidad de tocar impuestos" o aplicar el contrato "del siglo XXI", como lo denomina la CEOE, que comporta un abaratamiento del despido.

UGT pide "más equilibrio"

Desde San Lorenzo de El Escorial, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha afirmado que "no es de recibo" que la patronal "vuelva a máximos" en la negociación del diálogo social, e instó a los empresarios a recuperar el espíritu de la reunión "al más alto nivel" que tuvo el pasado 20 de mayo.

Además, Méndez sostuvo que las últimas medidas del Gobierno han tenido "una mayoría de contenidos" para apoyar a las empresas, por lo que ha estimado que se debe buscar "más equilibrio" en las iniciativas contra la crisis.

El Gobierno presentó a los agentes sociales en junio el borrador con sus propuestas, entre las que se incluyen la rebaja de medio punto en las cotizaciones sociales o el pago de 420 euros mensuales durante 6 meses a los parados que hayan perdido la prestación por desempleo.