Los Alcurrucén protagonizan una carrera limpia
Los toros de Alcurrucén han protagonizado el primer encierro de las Fiestas de San Fermín, que se ha corrido en dos minutos y medio. Ha sido una carrera cómoda, no excesivamente rápida y movida, sin heridos por asta de toro.
El parte médico descarta los heridos por asta de toro y apunta a cuatro heridos trasladados al Hospital Virgen del Camino: un politraumatismo en la cuesta de Santo Domingo, un traumatismo facial en Mercaderes, un traumatismo lumbar en Estafeta y una sutura en un brazo.
La manada de la ganadería toledana, que salía compactada de los corrales de Santo Domingo a las ocho en punto de la mañana, estaba compuesta por un toro colorado y cinco negros.
Tras una salida en grupo, al final de la cuesta de Santo Domingo, uno de los toros se adelantó y protagonizó los momentos más peligrosos del encierro. Resbaló a la entrada de Mercaderes y cayó encima de uno de los corredores, lo que provocó cierta confusión entre el resto de astados.
Además de ese toro adelantado el sexto, rezagado, ha provocado resbalones y alguna que otra caída.
Uno de los momentos más tensos del encierro se ha producido cuando el sexto toro ha resbalado y se ha caído al inicio de la calle Estafeta ante un mozo tirado en el suelo.
La ganadería toledana que corrió los Sanfermines por última vez en 2007, presentaba reses de entre 501 y 601 kg, toros grandes, muy bien armados, aunque no excesivamente pesados. Tienen fama de protagonizar encierros emocionantes, sin heridas de asta de toro.