Detienen a 55 personas por el robo de 20 toneladas de cobre en toda España

La Guardia Civil ha detenido en Madrid a 55 ciudadanos rumanos que integraban una red dedicada al robo de cable de cobre, material que era sustraído en distintas comunidades autónomas.

El Instituto Armado informó de que en el marco de la operación se han intervenido 20 toneladas de cobre, 31 vehículos y cuatro armas de fuego. Las detenciones se han producido en el marco del "Plan de respuesta Policial al robo de cableado de cobre", puesto en marcha por la Dirección General de la Guardia Civil con la finalidad de evitar el robo de cable telefónico.

Con este fin, las unidades del Seprona de la Comandancia de Madrid venían realizando diversos servicios y controles operativos en distintos establecimientos, sobre todo en aquellos donde se sospechaba que pudiera estar realizándose la compra de cable telefónico cuya procedencia no fuera legal.

Gracias a estas vigilancias se pudo localizar e identificar al grupo ahora desarticulado, integrado en su totalidad por ciudadanos de origen rumano, que tenían fijada su residencia en un poblado marginal de Madrid.

Una compleja jerarquización

La organización presentaba una estructura perfectamente organizada y jerarquizada, donde cada miembro desempeñaba unas funciones específicas, por un lado para localizar lugares donde cometer los robos, y por otro para hacer efectiva la sustracción.

Asimismo, otros integrantes se ocupaban del traslado del material intervenido, de su ocultación y, finalmente, de la eliminación mediante la quema del material que aísla el cable de cobre, para posteriormente venderlo al peso.

El desarrollo de la operación ha permitido detener a 48 personas por el robo del cobre y a siete personas por receptación y se han podido recuperar 20.000 kilogramos, el cual procede, en su inmensa mayoría procedente de robos de cable telefónico.

A los detenidos se les imputan más de 50 robos acaecidos en las comunidades autónomas de Madrid, Castilla y León, Castilla y la Mancha, Comunidad Valenciana y Andalucía. Algunos de estos robos dejaron incomunicadas a poblaciones enteras, cuyos habitantes vieron limitados los accesos a los servicios básicos, y sobre todo a los de emergencias.