Micheletti no descarta ofrecer amnistía al derrocado Zelaya
- Afirma que Zelaya no volverá a ocupar el poder en Honduras "bajo ninguna circunstancia"
- Chávez critica el régimen de Micheletti por la detención de periodistas venezolanos
- El Gobierno interino ha levantado el toque de queda dos semanas después del golpe
- Se espera que se reanude el diálogo entre ambas partes "en ocho días"
El mandatario 'de facto' de Honduras, Roberto Micheletti, ha asegurado que no descarta ofrecer una amnistía al derrocado Manuel Zelaya si éste vuelve al país centroamericano y se enfrenta a la justicia.
"Tendría que hablar con la Corte Suprema de Justicia, tenemos que consultar con la Fiscalía General de la República qué opciones tendría él de tener una posibilidad de esta naturaleza", ha declarado Micheletti en una entrevista a Reuters. "No tengo ningún inconveniente, él es un ciudadano de este país", ha dicho.
Además, ha indicado que Zelaya no volverá a ocupar el poder en Honduras "bajo ninguna circunstancia", y ha acusado al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de la crisis política que vive Honduras y se comprometió a celebrar elecciones anticipadas el 29 de noviembre, como estaba programado, o incluso antes de esa fecha.
Horas antes, el Gobierno 'de facto' levantó el toque de queda alegando que la medida, decretada desde el pasado 28 de junio, redujo la criminalidad y permitió recuperar la tranquilidad en la dividida nación.
"En virtud de haberse alcanzado los objetivos de esta disposición, y haber devuelto la calma a la población, el Gobierno de la República informa al pueblo hondureño en particular y a la comunidad internacional en general, que a partir de este domingo 12 de julio, se suspende en todo el territorio nacional, el toque de queda", informa el Gobierno interino en un comunicado.
La suspensión de algunas garantías constitucionales durante la restricción horaria fue calificada por Zelaya y sus seguidores como una muestra de la represión de un "gobierno usurpador". El toque de queda afectaba en un principio a las horas entre las 22.00 y las 5.00 horas, pero fue más tarde endurecido el domingo pasado a raíz de los episodios de violencia que desembocaron enla muerte de un joven en una manifestación favorable a Zelaya.
Críticas desde Venezuela
Chávez, califica de "cobarde" al régimen de Micheletti por la detención de los equipos de Venezolana de Televisión y de TeleSur. "Lo responsabilizo de lo que les pueda ocurrir", ha dicho Chávez en referencia a Micheletti.
"De manera cobarde el gobierno de 'Gorileti' mandó a detener a los periodistas de VTV y TeleSur. Me informaron que están en el hotel y no los dejan salir. Esa es la democracia que aplaude la burguesía pitiyanqui que está frenando los cambios en el continente", ha afirmado Chávez en su programa semanal, Aló Presidente.
Reanudan el diálogo
La segunda ronda de diálogo entre los representantes del presidente derrocado, Manuel Zelaya, y del mandatario 'de facto' del mismo país, Roberto Micheletti, se reanudarán "en unos ocho días", según ha indicado el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, que actúa como mediador en las negociaciones para desbloquear la crisis política del país centroamericano.
En declaraciones al diario costarricense 'La Nación', Arias afirma que será la próxima semana cuando convoque a ambas partes a la mesa de negociaciones.
A pesar de que la delegación de Zelaya solicitó que la segunda ronda de diálogo se celebrase en Tegucigalpa, el presidente costarricense ha indicado que las conversaciones se producirán casi con toda probabilidad en Costa Rica.
Las conversaciones se iniciaron el pasado jueves en la residencia de Arias y concluyeron el viernes sin que las partes acordaran un calendario para las negociaciones. Sin embargo, ambas delegaciones y el propio presidente costarricense hicieron pública su satisfacción por el hecho de haber accedido a continuar con el diálogo.
Micheletti preside de forma interina el país centroamericano desde que el pasado 28 de junio el Ejército expulsara del país a Zelaya, ideológicamente cercano a Chávez. El hasta entonces presidente hondureño iba a celebrar una consulta popular para poder modificar mediante referéndum la Constitución, algo que fue calificado como ilegal por el poder judicial de Honduras y que causó el golpe perpetrado por los militares.