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Francia entrega temporalmente a España a la etarra Ainhoa García Montero

  • Se le atribuye la dirección de los comandos de ETA antes su huida a Francia
  • En el país vecino fue detenida y ha sido condenada como responsable de información
  • La Justicia española le acusa de participar directamente en tres asesinatos

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Las autoridades francesas han entregado a España, de forma temporal, a la presunta etarra Ainhoa García Montero, de 34 años, a quien las fuerzas antiterroristas atribuyen la dirección de la estructura de comandos de ETA junto a Ibón Fernández de Iradi.

La extradición se produce de forma temporal a petición del Juzgado Central de Instrucción número cuatro de la Audiencia Nacional por asesinato, robo de vehículo y falsificación de placa de matrícula, todo ello con fines terroristas.

Posteriormente, García Montero será devuelta a Francia para cumplir con una condena de 14 años de cárcel dictada contra ella y otros tres etarras, considerados el núcleo dirigente de las estructura de información de la banda terrorista, el pasado 30 de marzo por el Tribunal de lo Criminal de París.

Responsable de comandos

García Montero, alias Laia, nació el 16 de enero de 1975 en San Sebastián (Guipúzcoa) y fue arrestada en mayo de 2003 por la Policía Judicial francesa en Saintes, en el suroeste de Francia, junto a otros tres presuntos miembros de la banda terrorista.

Considerada  responsable del aparato de comandos de ETA hasta su detención, y  anteriormente miembro del comando Buruntza, fue compañera de Ibón Fernández de Iradi, alias Susper, también jefe del aparato militar de la banda terrorista.

Laia asesinó el 23 de noviembre de 2001, junto al presunto miembro de ETA Imanol Miner Villanueva, a los ertzainas Ana Isabel Arostegi Legarreta y Francisco Javier Mijangos Martínez de Bujo, de  34 y 32 años respectivamente, a los que tirotearon por la espalda y a  corta distancia mientras regulaban el tráfico en un cruce de la Nacional I, en una de las salidas de Beasain (Guipúzcoa).

Huida a Francia

García Montero había huido el mes de agosto de ese mismo año 2001, tras la desarticulación del comando Buruntza, el principal núcleo del comando Donosti, con el que ésta colaboraba como miembro legal. Las demandas de extradición emitidas por la Justicia española se refieren a su presunta participación directa en varios atentados -con tres asesinatos- del comando Buruntza antes de su huida a Francia en el verano de 2001.

Así, se le relaciona con la colocación del coche bomba que se cobró la vida del empresario José María Korta en agosto de 2000, así como con la sustracción del vehículo en el que huyeron los presuntos asesinos de Santiago Oleaga, director financiero de El Diario Vasco, en mayo de 2001.

Además, suministró información a los  autores materiales de la muerte del subcomisario de la Ertzaintza, Mikel Uribe, el 14 de julio de 2001.

Condena en Francia

Tras su arrestó en Francia, fue condenada a 14 años de cárcel como responsable de la estructura de información. En la misma causa, se condenó a 12 años de cárcel a Aitor García Justo, de 34 años, y a diez años a Asier Aranguren Urroz, de 36 años, a los que la Fiscalía había descrito como los "lugartenientes" de García Montero, calificada durante el proceso de "alta responsable de la organización terrorista".

Ante esa instancia judicial la Fiscalía aseguró que si García Montero se refugió en Francia tras haber formado parte del comando Buruntza fue "para continuar su acción de carácter terrorista" colocándose al frente de la estructura encargada de la recolección y "centralización de la información necesaria para la comisión de atentados".

Sin su implicación en ese puesto "no se hubieran podido cometer numerosos atentados", argumentó entonces la Fiscalía, antes de asegurar que no sólo es responsable de las acciones terroristas el que dispara o coloca un coche bomba, sino que "la responsabilidad es también del que concibe y del que decide el objetivo".