Honduras cierra la frontera con Nicaragua ante la inminente llegada de Zelaya
- Militares y policias impiden la llegada de cientos de partidarios del presidente depuesto
- Zelaya viaja hacia el país con la intención de "entrar con la bandera blanca de la paz"
- Micheletti vuelve a pedir a Zelaya que no regrese causando más violencia
- El presidente de facto le recuerda que hay una orden de arresto contra él
El ejército de Honduras ha cerrado la frontera con Nicaragua para evitar la entrada del mandatario depuesto Manuel Zelaya, que se encuentra camino del país por carretera, y para prohibir el acceso a sus cientos de partidarios, que se concentran en la ciudad de El Paraíso, a 10 kilómetros de la frontera.
A pesar de la intención "pacífica" de Zelaya de entrar "con la bandera blanca de la paz", el presidente de facto en Honduras, Roberto Micheletti, le ha pedido que desista de su intención de regresar al país, un acto que ha calificado de "provocación" y de "pretensión de provocar violencia".
"Yo le hago un llamado para que evite esa provocación y desista de su pretensión de provocar violencia", ha dicho Micheletti en una entrevista que publica este viernes el diario chileno La Tercera.
Zelaya, por su parte, tras dar por fracasada la gestión mediadora del presidente de Costa Rica, Óscar Arias, llegó anoche a la ciudad nicaragüense de Esteli, en el norte de ese país, con el anunciado propósito de entrar en Honduras, donde sus partidarios se han movilizado para recibirlo.
"No tengo miedo. Sé que estoy en peligro, en situación de riesgo, pero estoy dispuesto a sacrificarme, ya que Honduras necesita un cambio pacífico" y no con "bayonetas", afirmó Zelaya antes de partir hacia Honduras.
El mandatario depuesto en un golpe militar el pasado 28 de junio afirma que se desplazará despacio, para aglutinar a muchos seguidores en el trayecto y subraya que viajará "con prudencia, sin armas" porque es "un hombre pacífico".
Micheletti recuerda que Zelaya será detenido y carga contra Insulza
En sus declaraciones a La Tercera, Micheletti ha reiterado que hay una orden de arresto contra Zelaya y que está acusado "de al menos 15 delitos", lo que significa que (si regresa) tiene que ser detenido y puesto a disposición de los tribunales.
Micheletti también ha descalificado al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, que, a su juicio, "no ha tenido a bien informarse de la situación y ha elaborado sus propios informes sin tener en cuenta la verdad", además de haber "desinformado" a otros países.
Asimismo, insiste en que está dispuesto a renunciar para que haya un Gobierno de unidad nacional "siempre y cuando el ex presidente Zelaya renuncie a su pretensión".
Aislamiento internacional del régimen
Preguntado por el aislamiento internacional del régimen que encabeza, hasta ahora no reconocido por ningún país, Micheletti ha asegurado que "hemos hablado con algunos gobiernos que prefiero no mencionar y han prometido mantener el apoyo".
Ha añadido, asimismo, que su administración "está analizando" el plan del presidente costarricense Óscar Arias, entregado con ese propósito "a todos los poderes del Estado", pero ha subrayado que el principal punto de ese plan, que es el regreso de Zelaya, "no es posible".
"Sería ilegal y nosotros tenemos que respetar la ley", ha explicado el gobernante de facto, que además ha invitado a la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, que hace unos días lo exhortó a aceptar el plan de Arias, a enviar "a alguien de su confianza para lo que vea que está sucediendo" en su país.
Micheletti ha agregado que su régimen ha invitado "a gobiernos y organismos de derechos humanos para que vean que aquí no hay presos políticos, muertos, torturados ni censura. Aquí no hay golpe ni dictadura, sólo una sucesión constitucional", ha concluído.