Ehud Barak recomienda que no se descarte la opción militar ante Irán
- El ministro de Defensa israelí asegura que "no descarta ninguna opción"
- No obstante, ha matizado que hay que dar prioridad a "la diplomacia y las sanciones"
- Robert Gates dice que EE.UU. abordará la situación "en el momento apropiado"
El ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, ha asegurado que su país "no descarta ninguna opción" para impedir que Irán desarrolle armamento nuclear y sugirió "a los demás que adopten el mismo enfoque".
"De veras creemos que ninguna opción debe dejarse fuera de la mesa. Ésa es nuestra política y recomendamos a los demás que adopten el mismo enfoque, aunque no podemos dictárselo a nadie", ha dicho Barak en Jerusalén tras reunirse con su homólogo estadounidense, Robert Gates.
El titular israelí de Defensa ha matizado, sin embargo, que "en la fase actual todavía hay que dar prioridad a la diplomacia y las sanciones" en un asunto que el Estado judío considera una amenaza a su existencia por la retórica anti-israelí del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad.
Por su parte, Gates ha tranquilizado a su interlocutor al recordar que la oferta de diálogo con Irán lanzada por la Casa Blanca no es eterna. "Abordaremos la situación en el momento apropiado", ha señalado el secretario de Defensa, que luego se reunirá con el jefe de Gobierno israelí, Benjamín Netanyahu.
Gates garantiza armamento a Israel
En el primer día de su visita al Estado judío, Gates ha subrayado asimismo que EE.UU. "seguirá garantizando que Israel cuente con el armamento más avanzado para su defensa nacional". Barak ha agradecido esta ayuda, pero ha recalcado que a su país le gustaría poder "defenderse por sí mismo".
"No estamos ciegos. Sabemos que todo lo que hacemos tiene implicaciones en nuestros vecinos. Tomamos esto en cuenta, pero al final con lo que estamos comprometidos es con los intereses de seguridad de Israel", agregó.
La visita de Gates coincide con la presencia en la zona del enviado estadounidense para Oriente Medio, George Mitchell, quien regresa esta tarde de Egipto para entrevistarse en la ciudad cisjordana de Ramala con el presidente y el primer ministro palestinos, Mahmud Abás y Salam Fayad, respectivamente.
Mitchell dijo ayer en Jerusalén que el objetivo de su país es forjar una "paz global" entre el Estado judío y sus vecinos árabes. Numerosos analistas apuntan a una creciente tensión entre Israel y su gran aliado, EE.UU., con motivo de la apuesta negociadora de la Administración Obama ante el programa nuclear iraní.
Obama pide calma a Israel
Washington teme que Israel pierda la paciencia y se lance a un bombardeo relámpago de las instalaciones nucleares iraníes. Los servicios de inteligencia de Israel creen que Teherán tendrá la bomba nuclear entre 2009 y 2012, mientras que los estadounidenses retrasan la fecha a 2013, como pronto.
El diario Haaretz desveló el pasado mayo que el presidente estadounidense, Barack Obama, ha hecho llegar un mensaje a Netanyahu para pedirle que no le sorprenda con un ataque militar que desestabilice la región. Ese mismo rotativo dibujó en un extenso artículo a un Netanyahu convencido de que detener a tiempo el programa nuclear de Irán supone evitar un segundo Holocausto judío.
De hecho, ya como jefe de la oposición, el hoy jefe de Gobierno solía comparar la actual actitud de la comunidad internacional con Teherán con la política europea de apaciguamiento ante la Alemania nazi.