Dos etarras colocaron la bomba el martes a mediodía y huyeron con un tercero

Dos etarras colocaron una Mercedes Vito blanca cargada con 300 kilos de explosivo en un aparcamiento en superficie a casi veinte metros de la fachada de la Casa Cuartel de Burgos catorce horas antes de la explosión, según ha sabido el Equipo de Investigación de TVE.

El visionado de las cintas de las cámaras de seguridad instaladas en el perímetro del acuartelamiento ha permitido captar el momento en que los miembros de ETA dejaban estacionado el vehículo, minutos después de las dos de la tarde.

Los etarras dejaron la furgoneta -una Mercedes Vito- estacionada en un zona de aparcamiento en superficie situada a casi veinte metros de la fachada del edificio de la Casa Cuartel en el que dormían 120 personas, entre ellos más de cuarenta niños.

La carga tenía 300 kilos de amonal -aunque el ministro del Interior no ha querido concretar la cantidad-, pero no han provocado ninguna víctima mortal, algo que, según los investigadores sólo se ha podido deber a algún error en la colocación del dispositivo por parte de los terroristas.

Tercer terrorista

Según fuentes de la investigación consultadas por TVE, los dos etarras huyeron en otro coche, donde les esperaba un tercer terrorista.

La furgoneta no llamó la atención de los agentes, ya que portaba matrículas 'dobladas' correspondientes a otro vehículo de las mismas características matriculado precisamente en Burgos.

Por este motivo, ahora la Policía Científica busca el número de bastidor de la furgoneta, ya que este dato les hace pensar que ETA tuvo informadores en la ciudad durante un cierto tiempo. 

En rueda de prensa tras visitar el lugar del atentado, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no ha descartado que el vehículo utilizado sea una de las furgonetas robadas en los últimos días en Francia por la banda terrorista.