Bangkok Airways envía un equipo de expertos a Tailandia para investigar el siniestro

Las autoridades tailandesas investigan las causas del accidente aéreo que causó el martes un muerto y 42 heridos cuando un avión de Bangkok Airways se estrelló contra la torre de control en desuso del aeropuerto de la turística isla de Koh Samui.

El piloto del vuelo PG 266 perdió la vida poco después de perder el control del aparato, que después de aterrizar patinó en la pista por la fuerte lluvia y chocó contra la estructura.

A bordo viajaban cuatro tripulantes y 68 pasajeros, siete de los cuales -entre ellos cuatro extranjeros- continúan ingresados en el hospital con heridas de gravedad.

El aeródromo de Koh Samui reanudó esta mañana sus operaciones, una vez que los investigadores recuperaron la caja negra del avión y los trabajadores limpiaron de fuel la pista.

Las autoridades tienen previsto interrogar el jefe de la torre de control en funcionamiento que supervisó el aterrizaje del vuelo y a un funcionario del Departamento de Aviación Civil, y al copiloto en cuanto éste sea dado de alta por sus heridas.

Mal tiempo o un error del piloto

El aparato, cuyo morro resultó destrozado por el impacto, era un bimotor de turbinas ATR 72-500, modelo que en el pasado ha tenido accidentes con muertos en Camboya y Estados Unidos.

Bangkok Airways lo utiliza desde 2001 y el fabricante francés ha enviado un equipo de expertos a Tailandia para ayudar a investigar el origen del siniestro.

Las pesquisas se centran en si la colisión se debió al mal tiempo o a un error del piloto, con 19 años de experiencia en la compañía y 13 volando este tipo de avión.

El vuelo aterrizó en Koh Samui procedente de Krabi, al otro lado de la península y una ruta aérea utilizada en su gran mayoría por extranjeros.

La isla, uno de los principales destinos turísticos de Tailandia, sufrió otra tragedia aérea en 1990, cuando 37 personas, casi todas forasteros, perdieron la vida cuando otro aparato también de Bangkok Airways cayó en un bosque de cocoteros.