Primera noche en el calabozo para el portavoz del PP y el campeón olímpico por el caso Palma Nova
- Por ahora hay cinco detenidos en esta "Operación Espada" que aún sigue abierta
- Rafa Durán, concejal de Deportes en la pasada legislatura, se ha negado a declarar
- La Fiscalía investiga los 45 millones de euros invertidos en el Velódromo de Palma Arena
El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Palma, Rafa Durán, el ex-director general de Deportes del Govern y ex-medallista olímpico, José Luis 'Pepote' Ballester, pasaron, junto a los otros tres detenidos ayer en la 'Operación Espada', su primera noche en los calabozos de la Policía Nacional por su presunta implicación en un caso de corrupción relacionado con el Velódromo del Palma Arena.
Así, 'Pepote', el ex-gerente del Palma Arena, Jorge Moisés, el director de la empresa de comunicación Nimbus, Miquel Romero, y una quinta persona que responde a las iniciales de I.A.S. serán interrogados a lo largo del día de hoy en las dependencias policiales por el fiscal Anticorrupción, Pedro Horrach, y está previsto que a las declaraciones también asista el juez del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro.
El concejal se niega a declarar
Por su parte, Durán, quien fuera concejal de Deportes en la pasada legislatura, se negó ayer a declarar en las dependencias de la Policía Nacional, por lo que permanecerá en los calabozos hasta el próximo sábado agotando así el plazo de las 72 horas hasta que sea de nuevo interrogado en dependencias judiciales.
Así lo informó a las puertas de la sede de la Policía Nacional de Palma el abogado de Durán, José Ramón Orta, quien informó de que su cliente se ha acogido a su derecho a no declarar, al tiempo que mostró su "indignación" por el arresto del regidor 'popular', a quien, según reveló, Castro le imputa un delito de prevaricación, por el que "no ingresaría en prisión".
Por otra parte, durante la tarde de ayer, quien sí prestó declaración fue el ingeniero industrial Miquel Angel Verger, presuntamente implicado en el caso Palma Arena, quien en torno a las 00.30 horas de hoy salió en libertad con cargos, debido a que el juez le atribuye un delito de malversación de caudales públicos. No obstante, su declaración se retomará hoy, tal y como avanzó su abogado, José Ignacio Herrero, a la salida de las dependencias de la Policía Nacional en la calle Ruiz de Alda en Palma.
Verger, quien habría dirigido el proyecto inicial del Palma Arena junto a los arquitectos Luis y Jaime García Ruiz, fue el único de los imputados que no declaró en calidad de detenido, sino que acudió a las dependencias policiales "por su propio pie", según precisó su letrado.
Fuentes de la Policía Nacional informaron de que la 'Operación Espada' continúa abierta, por lo que no se descartan que se produzcan nuevas detenciones a lo largo del día de hoy, sumándose a los cinco arrestos de ayer, que se produjeron en el marco de una serie de registros que la policía judicial llevó a cabo a lo largo del día en oficinas y domicilios particulares, siendo el más extenso el que se realizó en la sede de Nimbus situada en el Paseo Mallorca, número 32A.
La investigación se inició, después de que la Fiscalía Anticorrupción detectara algunas presuntas irregularidades en esta infraestructura deportiva impulsada e inaugurada por el ex presidente del Govern, Jaume Matas.
Así, durante el día de ayer, varios agentes de la Policía Judicial fueron llegando a las dependencias policiales con numerosas cajas incautadas a lo largo de los diferentes registros practicados a lo largo del día. Concretamente, las cajas estaban compuestas por documentación, relacionada con la Fundación Illes Sport; el Mundial de Ciclismo en Pista celebrado en 2007 en el Velódromo del Palma Arena; el Instituto Balear de Turismo (IBATUR), concursos del Instituto Balear de la Vivienda (Ibavi) y del Instituto de Estrategia Turística (Inestur).
Origen de la investigación
La Fiscalía trata de averiguar el origen de los 45 millones de euros que la Unión Temporal de Empresas que construyó el velódromo (Melchor Mascaró y FCC) reclama al actual Govern, sumando casi el doble del coste inicial de la obra, que rondaba los 48 millones de euros.