La Policía indonesia mata a al terrorista más buscado del sudeste de Asia
- Se trata de Noordin Mohammed Top, "cerebro" de numerosos atentados en la zona
- Ha muerto tras un asedio de 18 horas a la casa en la que se escondía
- Otros dos terroristas que pretendían atentar contra el presidente indonesio han muerto
- Habían preparado un coche bomba con 500 kilos de explosivos
El terrorista más buscado del Sudeste de Asia y "cerebro" de la mayoría de sangrientos atentados perpetrados en la región, Noordin Mohamed Top, ha muerto este sábado por los disparos que le alcanzaron durante una operación de las fuerzas de seguridad de Indonesia en la isla de Java.
El integrista ha muerto durante el asedio policial de cerca de 18 horas a una casa en la que se escondía, en el pueblo de Beji del distrito de Temnaggung, ha informado la Policía.
Junto al fallecido se encontraban otros tres presuntos terroristas que, según los primeros datos facilitados por fuentes oficiales, no han resultado heridos y han sido capturados.
Los agentes y terroristas han librado un intenso tiroteo durante toda la noche, aunque el asalto final, precedido de al menos cinco fuertes explosiones en el interior de la vivienda, ha tenido lugar a primeras horas de la mañana.
La Policía ha desplazado al lugar a más de un centenar de efectivos de la brigada antiterrorista, francotiradores y artificieros, que han recurrido al empleo de un robot para examinar objetos sospechosos.
Ahora la Policía busca a familiares de Noordin Mohamed Top para obtener muestras de ADN que confirmen la muerte del terrorista.
Experto en explosivos
Noordin, de nacionalidad malasia, está considerado el líder de una facción radical integrada por varias decenas de militantes que se escindió en 2006 de la organización Yemaa Islamiya (YI), considerada el brazo de Al Qaeda en el Sudeste Asiático.
Según la Oficina Federal de Investigación (FBI) de Estados Unidos, el terrorista era un "experto en explosivos", "reclutador", "fabricante de armas" e "instructor de nuevos islamistas".
Además del doble atentado de julio contra dos hoteles de lujo de Yakarta en el que murieron nueve personas, la Policía indonesia le acusa de haber organizado los mayores atentados perpetrados en Indonesia desde 2002.
Entre estas acciones destacan el primer atentado contra el hotel JW Marriott, en 2003, en el que murieron 12 personas, el ataque con un coche bomba contra la embajada australiana de 2004, que mató a 11, y el segundo atentado de Bali, ocurrido en octubre de 2005 y que causó 23 muertos.
Asimismo, expertos en la lucha antiterrorista aseguran que Noordin intervino en la preparación de la cadena de atentados de Bali de 2002, en la que murieron 202 personas, aunque consideran que no fue el principal impulsor de el segundo mayor atentado del mundo tras el 11 de septiembre.
A raíz de los atentados del pasado 17 de julio contra dos hoteles de lujo de Yakarta, los cuerpos de seguridad intensificaron las pesquisas para atrapar a Noordin y a miembros de su grupo del grupo, sobretodo en la región central de la isla de Java, cuna del radicalismo islamista de Indonesia.
La muerte de Noordin supone un importante golpe a la estructura militar y financiera del terrorismo islamista en Indonesia, que queda ahora muy debilitado y tan sólo parcialmente operativo, según los expertos.
Sidney Jones, especialista en terrorismo islamista en Indonesia, señaló recientemente que sin Noordin "el riesgo de un nuevo atentado disminuía de forma significativa".
Atentado contra el presidente
De forma paralela, la Policía indonesia ha llevado a cabo otra operación antiterrorista en la localidad de Bekasi, en los alrededores de Yakarta, donde ha matado a tiros a otros dos supuestos terroristas islamistas.
El objetivo de los presuntos terroristas podría ser el asesinato del presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, al que planeaban matar en un atendado suicidia con coche bomba.
El jefe de la Policía, Bambang Hendarso Danuri, ha identificado en una rueda de prensa a estas dos personas como Aher Setyaawan, que ya había cumplido condena, y Eko Peyang, al que las fuerzas de seguridad consideran un experto en la fabricación de bombas.
Las fuerzas de seguridad se incautaron de 500 kilos de explosivos y de un coche bomba preparado para atentar contra el presidente.
Bali, un paraíso asediado por los terroristas
El último ataque que sufrió Indonesia se produjo el 1 de octubre de 2005 en Bali en el que murieron 20 turistas.
El ataque más sangriento del país tuvo lugar el 12 de octubre de 2002 en la isla de Bali. La detonación de tres bombas en la zona turística de Kuta provocó la muerte de 202 personas, de las que 164 eran extranjeras. Además, más de 200 resultaron heridas.