ING vuelve al beneficio y gana 71 millones de euros en el segundo trimestre

El grupo financiero holandés ING ha vuelto a los beneficios en el segundo trimestre de 2009 ganando 71 millones de euros, una cifra muy inferior, no obstante, a los 1.920 millones obtenidos en el mismo periodo del año anterior.

Según ha informado la entidad, la división bancaria ha registrado una pérdida antes de impuestos de 240 millones de euros, en tanto que el negocio asegurador ha reportado una ganancia de 278 millones.

ING ha explicado que los resultados del segundo trimestre se han visto afectados por la devaluación de 584 millones de euros de su cartera inmobiliaria y también porque ha destinado 852 millones a provisiones para hacer frente a créditos fallidos.

ING Direct, la división de banca con la que el grupo opera en España, por su parte, ha tenido una pérdida antes de impuestos de 175 millones de euros, frente al beneficio de 179 millones logrado entre abril y junio de 2008.

La entidad ha destacado los buenos resultados del programa de reducción de costes operativos y ha vaticinado que en el conjunto del ejercicio el ahorro alcanzará 1.300 millones de euros, por encima del objetivo de 1.000 millones.

La situación de la entidad continúa siendo sólida, así, el ratio de capital Tier1 (el de máxima calidad) del grupo se ha situado en el 7,3%.

ING también ha anunciado que no habrá retribución para los accionistas sobre los resultados de 2009. El consejero delegado del grupo, Jan Hommen, ha explicado en una comunicado que la debilidad económica y la persistencia de tensiones en los mercados financieros continúan afectando a los resultados de ING en el segundo trimestre y ha augurado que la situación seguirá siendo difícil durante algún tiempo.

Ha dejado claro que, en este contexto, la prioridad del grupo es la reducción de los costes y la concentración en las actividades esenciales, lo que implica desinversiones, para devolver al Estado holandés la ayuda de 10.000 millones de euros que recibió para superar la crisis financiera.

El proceso de reestructuración es una exigencia de la Comisión Europea para dar su visto bueno al apoyo estatal. Además de la inyección de 10.000 millones, ya autorizada, La Haya ha ofrecido al banco una garantía de alrededor de 30.000 millones de euros para sus activos problemáticos, todavía en estudio por Bruselas.

Hommen también ha detallado que la plantilla de ING se ha reducido en más de 8.000 personas, por encima de los 7.000 anunciados a principios del ejercicio.

El banco holandés se ha visto muy afectado por la crisis financiera mundial que comenzó en 2008, cuando se registraron pérdidas de 729 millones de euros, tras el peor cuarto trimestre en 50 años.