Los médicos reclaman incluir "urgentemente" la objeción de conciencia en la nueva ley del aborto
- Aseguran que así "se recoge en casi todos los países" donde el aborto está permitido
- El ministro de Justicia señaló que no era posible porque sería "desobediencia civil"
- La dirigente del PSOE Elena Valenciano propone una ley de objeción genérica
La Organización Médica Colegial de España (OMC) ha reclamado incluir "urgentemente" en la tramitación parlamentaria de la nueva ley del aborto la objeción de conciencia del personal sanitario, "como se recoge en casi todos los países con legislaciones despenalizadoras del aborto".
Tras las declaraciones del ministro de Justicia, Francisco Caamaño, que identificó la objeción de conciencia de los médicos ante el aborto con la "desobediencia civil", la OMC insiste en que la objeción "es un derecho de todos los ciudadanos respaldado por la Constitución española".
El Consejo General de Colegios de Médicos, a través de su Comisión Central de Deontología, considera "imprescindible" la validación deontológica de los casos de auténtica objeción de conciencia.
Por ello, ha propuesto un proceso de validación de objeción de conciencia que, reconocido por la autoridad sanitaria, supedite la dispensa de la obligación legal de los médicos que lo solicitasen al dictamen que el Colegio de Médicos emitiese tras analizar cada uno de los casos.
Ley de objeción genérica
Por su parte, la responsable de Política Internacional y Cooperación del PSOE, Elena Valenciano, ha propuesto la elaboración de una ley de objeción de conciencia en todos los ámbitos, no sólo para el aborto.
Valenciano considera que en el caso del aborto debe mejorarse porque ha habido casos de objetores en la sanidad pública que los han practicado en la privada.
Respecto al contenido concreto de la ley aborto, Valenciano opinó que el anteproyecto debe ir al Congreso "tal y como está", para que en el trámite parlamentario se busque "el máximo acuerdo posible" para una ley "que hace mucha falta" y que debe poner a España "en el nivel del resto de los países europeos".
Rechazo del ministro de Justicia
El Ministerio de Justicia afirmó esta semana que el Gobierno no tiene "la más mínima voluntad" de cambiar el anteproyecto de Ley para la Interrupción Voluntaria del Embarazo para mencionar la objeción de conciencia.
En el mismo sentido, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, señaló el jueves que "allí donde no hay una ley" que la permita "no cabe la objeción de conciencia". Según su Departamento, la objeción de conciencia debe ser regulada para evitar que "pueda confundirse con la desobediencia civil".
Caamaño, además, defiendió "plenamente" la "constitucionalidad" del anteproyecto de ley impulsado por la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, al considerar que no introduce "ningún elemento excepcional o distinto" al recogido en la legislación de otros países occidentales.
No obstante, se muestra abierto a que la negociación en las Cortes pueda establecer "alguna modulación" al proyecto, entre las que cita una aplicación del "modelo francés", en el que la menor debe acudir a los servicios sanitarios "acompañada de un adulto". "No de sus padres, puede ser su novio", matiza antes de defender la posibilidad de que las menores de 18 años que quieran abortar tengan que recibir "refuerzos de información" en el sistema sanitario.
Menores de 16 años sin permiso paterno
En relación con la posibilidad de que las menores de 16 años puedan abortar sin el consentimiento paterno, Caamaño recuerdó que, "más allá" de la negociación que puedan llevar a cabo los grupos parlamentarios durante la tramitación del proyecto, ésta es la edad que marca la mayoría de edad sanitaria en España y "en casi todos los países de nuestro entorno".
Asimismo, considera "muy preocupante" que la obligación de autorización por parte de los padres pueda llevar a una menor de 16 años a "un circuito sanitario que no esté homologado y que no tenga la calidad de un sistema público". "Eso me preocupa como padre y como ciudadano de este país", afirma.
El Gobierno mantendrá su propuesta de que las jóvenes de 16 años puedan abortar sin permiso paterno y corresponderá al Congreso ratificar esta posibilidad o modificarla. El PSOE defiende este punto de la ley porque 16 años es la mayoría de edad sanitaria, a partir de la cual se puede dar consentimiento para otras intervenciones quirúrgicas.