Enlaces accesibilidad

Denuncian irregularidades en los comicios afganos

  • En algunas provincias se han presentado quejas de hasta cuatro problemas distintos
  • Una de las más frecuentes, los posibles fallos de la tinta indeleble, que podía borrarse
  • Uno de los candidatos, Abdullah, ha depositado una treintena de denuncias "concretas"
  • La Comisión Electoral también ha recibido acusaciones por su actuación

Por
Electores votan en la provincia de Mazar e Sharif, en el norte de Afganistán
Una de las quejas se refiere a la tinta indeleble, pues el candidato Abdullah asegura haber podido limpiar su dedo con detergente.

Las segundas elecciones presidenciales en la historia de Afganistán vuelven a estar plagadas de irregularidades, como ya ocurriera en las de 2004, a pesar de que la ONU se ha mostrado satisfecha porque el número de ataques ocurridos ha sido menor de lo esperado, debido a la masiva intimidación de los talibanes.

El presidente de la Comisión Electoral Independiente Azizullah Lodin ha afirmado que han recibido denuncias acerca de tres y hasta cuatro tipos de problemas en algunas provincias en torno a las elecciones presidenciales y provinciales celebradas este jueves.

En varias regiones, algunos observadores han informado de que los punzones utilizados para marcar los carnés de los electores que ya habían votado no estaban funcionando.

Otros observadores han alegado que la tinta indeleble podía borrarse. De hecho, uno de los candidatos a la presidencia, Ramazan Bashardost, ha reconocido haber conseguido limpiar su dedo con un detergente.

Denuncias de uno de los candidatos

Por su parte, el equipo de campaña del ex ministro de Relaciones Exteriores Abdullah Abdullah, el principal oponente del actual presidente y favorito en los comicios, Hamid Karzai, ha anunciado en un comunicado que ha presentado "30 denuncias muy concretas" ante la Comisión.

Algunas de esas denuncias se refieren a la Policía y a los funcionarios gubernamentales, que han pedido específicamente votar por Karzai. Otras de las quejas se refieren a los colegios electorales no tienen suficiente tinta, o que no han contado con los suficientes observadores electorales independientes.

Azizullah Lodin se ha referido también a las irregularidades en cuanto al número de votos recibidos, pues ha asegurado que se va a investigar si hay más tarjetas que votantes registrados. 

En el lado opuesto, sin embargo, el International Crisis Group (ICG) dijo en junio que en algunas provincias las listas electorales estaban infladas. Así, en Nuristan, situada en el este del país, se computan 443.000 electores inscritos cuando la provincia cuenta sólo con 130.000 habitantes.

Quejas a la Comisión

Por otro lado, una docena de quejas presentada por el candidato Abdullah podría poner en tela de juicio el papel de la propia Comisión. Entre ellas, Abdullah se queja de que algunos colegios electorales no habían emitido las cédulas de identificación a las 11.00 de la mañana (hora local), cuando la votación había comenzado cuatro horas antes.

Mientras, la organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch ha expresado sus dudas acerca de la Comisión Electoral, cuyo presidente fue nombrado por el actual mandatario afgano, Karzai. 

Con respecto a las estimaciones de participación, que la Comisión había fijado en un 50%, un diplomático europeo ha dicho que son "una broma", pues, según sus palabras, "de acuerdo con los informes fragmentarios, la participación ha sido del 10% en algunas partes del sur del país y sólo ha sido "buena o media" en el norte.

Unos 17 millones de afganos se han inscrito para votar en estas elecciones, lo que ha permitido abrir el 95% de los colegios electorales. Los resultados se conocerán el 17 de septiembre y si ninguno de los dos candidatos alcanza el 50% de los votos, habrá una segunda vuelta.