Cheney asegura que las técnicas que empleó la CIA en los interrogatorios permitieron "salvar vidas"
- El ex-vicepresidente alega que la información así obtenida previno ataques terroristas
- La ONU pide indemnizaciones para las personas que sufrieron torturas
- Un fiscal especial investigará los supuestos abusos cometidos
El ex vicepresidente de Estados Unidos Dick Cheney ha manifestado este martes que las técnicas "refinadas" que empleó la CIA en los interrogatorios a supuestos terroristas durante el Gobierno anterior, del que él formó parte, permitieron "salvar vidas".
En un comunicado, Cheney ha asegurado que "los documentos publicados demuestran que las personas sometidas a las técnicas mejoradas de interrogación aportaron la mayor parte de la información de inteligencia que obtuvimos sobre Al Qaeda".
El informe sobre estos documentos, difundido el pasado lunes, trata los abusos cometidos por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en interrogatorios a sospechosos de terrorismo, a los que intimidaron con pistolas y taladradoras eléctricas y amenazaron con asesinar a sus familias.
Según ha alegado Cheney, la información así obtenida "salvó vidas y previno atentados terroristas", agregando que los detenidos "también jugaron un papel en casi todas las detenciones de miembros y asociados de Al Qaeda desde 2002, según los documentos".
Investigación de los abusos
La reacción de Cheney se produce después de que el Departamento de Justicia ha anunciado el nombramiento de un fiscal especial para que investigue tales abusos y determine si hay evidencias para abrir un proceso contra los responsables.
Además, el presidente de EEUU, Barack Obama, ha autorizado la creación del "Grupo de Interrogatorio de Detenidos de Alto Valor" (HIG, en inglés), que tendrá su sede en la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), pero será supervisado por el Consejo Nacional de Seguridad.
Para Cheney, la decisión del Fiscal General, Eric Holder, de ordenar la citada investigación penal debería generar "dudas sobre la capacidad de esta Administración de asumir la responsabilidad sobre la seguridad de nuestra nación".
"Las personas involucradas en los interrogatorios se merecen nuestro agradecimiento. No merecen ser el objetivo de investigaciones políticas o procesamientos" judiciales, ha concluido el ex-vicepresidente.
Indemnización para las víctimas
Por otro lado, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha expresado que Estados Unidos debería pagar indemnizaciones a las personas que mantuvo detenidas por periodos prolongados y sin probar que cometieron algún delito, o que sufrieron torturas.
"Algunas personas han perdido siete años de sus vidas y pueden haber quedado severamente perjudicadas desde el punto de vista psicológico, físico y económico, simplemente porque estuvieron en el lugar y momento equivocados", ha sostenido la representante de Naciones Unidas.
Pillay ha recordado que su preocupación siempre fue que "no hubiese impunidad por torturas o cualquier otro trato ilegal a los detenidos, ocurriesen en Estados Unidos o en otra parte del mundo".
Respecto a la falta de transparencia, Pillay ha señalado que "el secreto ha sido una parte importante del problema con este tipo de regímenes de detención".
Pillay ha finalizado diciendo que en esos entornos "los guardias y encargados de interrogatorios pensaban que estaban a salvo de la vigilancia" y "era muy fácil ignorar las leyes".