Los jóvenes conocen los riesgos de la droga, pero la consumen por sus "beneficios sociales"
- Es la conclusión principal de un estudio de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción
- Muchos jóvenes se muestran convencidos de que el riesgo es "algo inherente a su edad"
- Sólo un 29% de los encuestados se opone a los peligros que entraña consumir drogas
- Según el estudio, la principal razón para justificar su actitud es la de "sentirse integrados"
Los jóvenes españoles "tienen una alta percepción" del peligro de las drogas pero prefieren consumirlas por sus "beneficios sociales": del alcohol, desinhibición; de la cocaína, euforia; de las pastillas, más aguante; y del cannabis, relajación. Son las conclusiones del documento 'La visión de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción' (FAD).
Una de las principales motivaciones de los jóvenes para su consumo es la de "no sentirse raros". Sin embargo, no es el grupo afín el que presiona para consumir, sino el convencimiento de que "para ser joven hay que consumir drogas", señala el estudio.
De hecho, la mayoría cree que consumir en determinadas franjas de edad (adolescencia y primera juventud) es "normal y hasta necesario".
Sólo un 29% se opone a los riesgos
Así, el 41% de los jóvenes piensa que el riesgo es algo "inherente a su edad", algo que deben afrontar y cuya superación es "positiva". El 23,6% está de acuerdo en que convivir con los riesgos de cualquier tipo es algo necesario en su edad, pero se muestran partidarios de la reflexión y la cautela.
Sólo el 29% de los jóvenes españoles se opone tajantemente a asumir riesgos y se muestra prudentes e, incluso, retraído, según los resultados de la encuesta.
Mientras, los jóvenes españoles de 15 a 24 años, piensan que el único riesgo a corto plazo es la muerte (accidentes de tráfico, posibles sobredosis...) pero, aún siendo conscientes, consideran que es una posibilidad remota y asociada sólo a consumos "muy determinados", como el consumo de pastillas.
En cuanto al riesgo a largo plazo, la mayoría estima que "nunca lo sufrirá", pues ese tipo de daños (enfermedades por consumo prolongado) sólo se produce "si existe hábito o adicción" y califica su consumo como "experimental", según el estudio.
"La necesidad de sentirse integrados"
Preguntados de forma individual, los jóvenes afirman conocer los peligros implícitos de la droga y se muestran contrarios a su consumo. Por ejemplo, el 89% de los encuestados opina que "no compensa nada o compensa muy poco" el consumo de pastillas. El 87,1% cree lo mismo de la cocaína, el 56,9% del alcohol y el 57,1% del tabaco.
Sin embargo, los expertos afirman que, cuando los jóvenes se encuentran en grupo "manifiestan otras motivaciones para consumir que influyen tanto o más que la percepción del riesgo", sobre todo, "la necesidad de sentirse integrados".
De este modo, la FAD insiste en que "las estrategias preventivas dirigidas exclusivamente a elevar la percepción del riesgo del consumo de drogas no son suficientes ya que en su decisión de consumir o no, los jóvenes ponderan tanto los riesgos como los beneficios teóricamente asociados al consumo".