Ted Kennedy, el más joven y más polémico de los hermanos de JFK
- El senador estadounidense ha fallecido a los 77 años por un agresivo tumor cerebral
- Figura clave para la victoria de Obama, tanto en las primarias como en las presidenciales
- Era uno de los senadores más veteranos y un icono de la política progresista
- Era un abogado de carrera, dedicado a la política desde 1962
- En 1980 se enfrentó a Jimmy Carter como candidato a la presidencia de los demócratas
El hermano pequeño de John F. Kennedy ha muerto este martes a los 77 años de un tumor cerebral muy agresivo. Edward M. Kennedy, más conocido como 'Ted', era uno de los más veteranos del Senado estadounidense y miembro de una de las familias más relevantes de la política norteamericana. Tras un año de lucha contra la enfermedad, Ted Kennedy ha perdido la batalla contra el cáncer.
En los últimos 15 meses, el senador no ha desaparecido del todo de la escena pública y política, a pesar de que cada vez estaba más débil. Aunque pasaba la mayor parte de su tiempo en Florida, acudía a la capital para votar a favor de las causas liberales y progresistas. El Senado pierde así a su "león", adalid de causas tan diversas como la reforma sanitaria, el salario mínimo o la inmigración, que deja un hueco en el Congreso de EEUU que será muy difícil llenar.
El último representante de la una de las familias más influyentes de la historia del país, fue también una figura clave para lograr que Obama fuera nombrado candidato presidencial del partido demócrata y, posteriormente, elegido presidente de EEUU.
El mentor de los políticos liberales
Además, ha sido un estrecho colaborador del presidente estadounidense en una causa por la que ambos sentían pasión, la reforma del sistema sanitario de tal modo que los cerca de 30 millones de personas que en Estados Unidos carecen de cobertura médica pudieran recibirla sin costes estratosféricos. Precisamente, parte de las dificultades que está padeciendo la Casa Blanca en lograr que la reforma sanitaria salga adelante se atribuyen a la ausencia de Kennedy en el senado.
Ted Kennedy era un político de otra era, un maestro en la negociación entre bambalinas que sacó adelante muchas causas que parecían perdidas y el mentor de toda una generación de políticos.
Con sus discursos en favor de la justicia social, la educación para todos y la integración de los inmigrantes era el icono del ala más liberal del partido, una etiqueta que llevaba muy a gala incluso en momentos en los que describirse como liberal -después de los atentados del 11-S, por ejemplo- era casi de mal gusto.
Un político polémico pero coherente
Muchas de sus actuaciones políticas no han estado exentas de polémica. Provocó la ira de muchos tras declarar que la invasión de Panamá por tropas militares de Estados Unidos en 1989 violaba tanto la Carta de las Naciones Unidas como la de la Organización de Estados Americanos (UEA) y ha recibido duras críticas durante su carrera por su apoyo a la causa republicana irlandesa y su estrecha relación con el dirigente del Sinn Fein Gerry Adams, al que ayudó a recaudar fondos por algunas ciudades norteamericanas.
A pesar de todo, su honorabilidad y su tenacidad a la hora de seguir sus convicciones políticas, le han valido honores como su designación como caballero de la Orden del Imperio Británico o como la Medallas a la Libertad (la más alta distinción civil en Estados Unidos), concedida por su pupilo Barack Obama.
Una vida marcada por la política y la tragedia
Nacido el 22 de febrero de 1932 en Boston, Ted Kennedy, fue el más joven de los nueve hijos de Joseph Kennedy y su esposa Rose Fitzgerald y el último superviviente de los hermanos varones, después de que fueran asesinados sus hermanos John, presidente de EEUU, en 1963, y Robert, en 1968, durante la campaña presidencial.
Abogado de carrera, se graduó en la Universidad de Harvard y sirvió en el Ejército entre 1951 y 1953.
Fue senador desde 1962, cuando ocupó la vacante que dejó su hermano John al llegar a la Casa Blanca un año antes. Nunca la dejaría. La última de sus reelecciones tuvo lugar en 2006 y su mandato hubiera expirado en 2013.
En julio de 1969, el entonces joven senador regresaba de una fiesta junto a su secretaria, Mary Jo Kopechne, y su vehículo se precipitó a un canal en la isla de Chappaquiddick, en Massachusetts. Él pudo salir pero su acompañante no y murió asfixiada. Kennedy abandonó el lugar y no dio parte a la Policía hasta el día siguiente, en un episodio que aún hoy está rodeado de misterio y cuya sombra le ha acompañado desde entonces.
En parte por los ecos de aquel suceso se atribuye el fracaso de su candidatura a la presidencia de EEUU en 1980, cuando fue derrotado en unas apretadas primarias demócratas frente al presidente Jimmy Carter.
En 2007 fue uno de los patrocinadores del fallido intento de una reforma del sistema migratorio y ha dejado su huella en cientos de leyes relacionadas con el sistema de salud, los derechos civiles, la educación, los servicios sociales y otros asuntos.
Antes de su muerte presidía el comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones en la Cámara Alta, donde trabajó para sacar adelante una ley, el año pasado, que aumentaba el salario mínimo.
Divorciado tras 24 años de matrimonio en 1982 de su primera esposa, Joan, con quien tuvo tres hijos -Kara, Edward y Patrick-, estaba casado desde 1992 con Victoria Reggie, con quien tuvo otros dos hijos, Curran y Caroline Raclin.
El 17 de mayo de 2008 fue hospitalizado en el Hospital General de Massachusetts en Boston, tras haber sufrido aparentemente convulsiones. Tres días después, el 20 de mayo, le fue diagnosticado un tumor cerebral maligno.
Durante el almuerzo celebrado en el Capitolio tras la investidura presidencial de Barak Obama sufrió una convulsión, por lo que tuvo que ser sacado en camilla del recinto.