A partir del 1 de septiembre desaparecen del mercado de la UE las bombillas de 100 vatios
- La Comisión Europea prevé que su desaparición total llevará meses
- Las tiendas y almacenes las venderán hasta agotar existencias
- A partir de 2012 sólo habrá bombillas fluorescentes o halógenas
La Comisión Europea ha informado que las bombillas incandescentes de más de 100 vatios empezarán a ser retiradas del mercado de la Unión Europea a partir del 1 de septiembre, aunque su desaparición total llevará meses.
Fabricantes e intermediarios no podrán distribuir lámparas incandescentes de más de 100 vatios a tiendas y grandes almacenes, aunque estas podrán vender las bombillas de este tipo hasta agotar existencias.
Un experto comunitario, que ha reconocido que la venta de estas últimas bombillas incandescentes puede "durar meses", ha señalado que "es algo que no podemos evitar".
La CE ha aclarado que serán las autoridades nacionales las que controlen la aplicación de la nueva norma. La retirada gradual de las bombillas tradicionales seguirá en septiembre de 2010 con la desaparición de las lámparas incandescentes de más de 75 vatios.
Un año después, se retirarán las que superen los 60 vatios para finalmente eliminar todos los tipos en 2012, tal y como aprobó la UE en diciembre.
El Ejecutivo comunitario estima que la medida permitirá un ahorro anual de 40.000 millones de kilovatios a la hora (KWh) a partir de 2020, lo que equivale al consumo eléctrico de once millones de hogares.
La CE ha valorado que de este modo, las emisiones de CO2 se reducirán anualmente en 15 millones de toneladas, lo que contribuirá a alcanzar el objetivo de reducir el 20% de las emisiones para 2020.
Los consumidores podrán elegir a partir de ahora entre las bombillas fluorescentes compactas de larga duración (que ahorran un 75%) o las halógenas, equivalentes a las incandescentes en la calidad de iluminación y que ahorran entre un 25 y un 50%.
También pueden optar por los dispositivos LED (diodo emisor de luz), aunque la CE reconoce que ésta es una tecnología todavía "emergente" que emite muy poca luz, por lo que su uso es bastante limitado.
Ventajas e inconvenientes de las nuevas bombillas
La diferencia de precio entre las bombillas tradicionales y las de nueva generación es importante, ya que las primeras cuestan alrededor de 60 céntimos y las eficientes varían entre 2 y 10 euros, aunque permiten ahorrar más energía y tienen una mayor vida útil.
Junto al incremento del coste, la posibilidad de que las bombillas fluorescentes puedan tener riesgos para la salud, ya que contienen mercurio y emiten luz ultravioleta, es otro de los aspectos más polémicos.
El Ejecutivo comunitario, no obstante, ha reiterado que no existen riesgos para la salud a pesar de que cada bombilla fluorescente contiene unos 5 miligramos de mercurio, por lo que deben desecharse en contenedores especiales.
El presidente de la Comisión, José Manuel Barroso, se reunirá la semana que viene con los líderes de los grupos políticos del Parlamento Europeo, institución que ya dio su visto bueno a la propuesta de la CE.
Asimismo, el Ejecutivo comunitario ha anunciado que se lanzarán diferentes medidas a finales de este año y principios del próximo que afectarán a diferentes electrodomésticos como aparatos de aire acondicionado o frigoríficos para aumentar la eficiencia energética de los hogares europeos.